Cultura

la entrevista

Yeray Ruiz: “Cuando escuche mi nuevo disco en unos años sabré que fui sincero”

El rapero oscense presenta este viernes (19:00 horas) su nuevo EP en La Catalítica dentro de la Fiesta Oscapheta

Yeray Ruiz.
Yeray Ruiz.
Claudi López

Estoy sentado en una mesa de un antiguo y polvoriento club de jazz, donde el público fuma en silencio. La luz se apaga y, tras un pequeño diálogo de El gran Lebowski (Joel Cohen, 1998), Yeray Ruiz aparece en el escenario con su inconfundible sombrero. La banda apenas se ve, pero le da la entrada para que hipnotice al público con sus versos durante 13 minutos, el tiempo justo y necesario para que vomite sus sentimientos mientras el humo cubre su cara.

Si uno cierra los ojos, esto es lo que puede sentir escuchando el nuevo EP del rapero oscense, La verdad asere... ya no respiro, publicado recientemente tras un año de trabajo.

Había guardado demasiada mierda en mi interior y este álbum muestra el punto en el que explotas por la necesidad de desahogarte”, confiesa Yeray Ruiz (Huesca, 1992).

Se trata del primero de sus trabajos en el que ha desnudado del todo su alma. “Es mi disco más personal, porque he querido mostrar cómo me sentía. Y cuando lo escuche dentro de unos años sabré que fui sincero”, valora.

Este resultado solo podía alcanzarse haciéndolo todo él mismo en su estudio casero, Raccoon Records, donde ha compuesto, escrito, producido, mezclado y masterizado casi todo el EP.

La verdad asere... ya no respiro es un disco de rap clásico y elegante, con bases minimalistas y atmosféricas que ceden gran parte del protagonismo a la voz. “Con lo justo me valía, así que aposté por algo sencillo y, dentro de lo que cabe, efectista”, confiesa.

La denominación del disco es, a su vez, la unión de los títulos de sus cuatro pistas, que expresan el proceso por el que pasó hasta desahogarse.

Este viaje arranca con La verdad, en la que Ruiz lucha por mantener los pies en la tierra y huye de la fantasía. “Yo sigo siendo muy niño, pero en mi vida ha llegado el momento de bajar de las nubes, porque ya tengo 30 años, mi casa, mi perrete, mis proyectos musicales,... Quiero cosas reales”, explica.

En el segundo número, Asere, una palabra cubana que significa “amigo o hermano”, el rapero se reúne con su colega -el cubano Andy Álvarez, que también rapea en el tema- para decirle la verdad.

Después llega ..., el corte más experimental que representa “esos tres puntos suspensivos” que necesita para iniciar su catarsis.

Y entonces, el rapero por fin se confiesa en Ya no respiro, la canción más hedonista del álbum que aborda temas recurrentes del rap como el ego.

El EP se cierra con otra cita de El gran Lebowski -presente en varios momentos-, una película con la que se siente identificado porque muestra “la cárcel que puede suponer la cotidianidad”.

Para poner imagen a este trabajo, el oscense contó con el “fascinante” trabajo del fotógrafo Claudi López y el ilustrador Fernando Hatake, que junto al rapero protagonizará este viernes (19:00 horas) la Fiesta Oscapheta en La Catalítica.

Por este bar de Huesca también desfilarán “otros representantes de la subcultura local”, avanza Yeray Ruiz, que ofrecerá un show tan “terrenal y natural” como él mismo.