Cultura

LITERATURA

Ana Alcolea publica ‘La dama de Ceilán’, “una historia de mar y de amor”

“Un viaje a Sri Lanka tuvo la culpa de este libro”, confiesa la escritora zaragozana

Ana Alcolea, en La Anónima.
Ana Alcolea en una presentación anterior en Huesca..
Roger Navarro

Este viernes sale a la venta el último libro de la prolífica autora zaragozana Ana Alcolea. Tras El maravilloso mundo de los libros, Las chicas de la 305, El brindis de margarita, Seres fantásticos o Casilda y las mariposas, llega La dama de Ceilán (Ed. Anaya), un texto que, según adelanta a este periódico la escritora, trata de “una historia de mar y de amor en la que nada es lo que parece. Un joven pasa unos días de vacaciones en un faro del norte de España. El último farero le contará su historia de amor juvenil cuando era marino y cargaba té en Ceilán, que era el antiguo nombre de Sri Lanka. El lector viajará con los personajes, se encontrará con un buque fantasma, con antiguas pinturas del siglo V de mujeres hermosas, con plantaciones de té, con piedras preciosas..., con nostalgias de un anciano enfermo, con la necesidad de un muchacho de superar una adicción, y con el recuerdo de una mujer de nombre Sirim...”.

Una novela, a partir de 12 años, dedicada a “todo aquel que disfrute de que le cuenten historias y de lo saquen de la vida cotidiana a través de la literatura”.

“Me fascinan los faros. En La noche más oscura había un farero fantasmal que contaba lo que vivió durante la ocupación alemana de Noruega. Aquí el farero habla de viajes, de la vida en el mar, de una mujer hermosa llena de secretos. Me fascinan los faros y los viajes. Un viaje a Sri Lanka tuvo la culpa de este libro...”. Eso y la llegada de la pandemia, puesto que asegura que “esta novela la escribí durante mi estancia en Noruega en los meses duros de la pandemia. Tenía mucho tiempo. La escribí en pocas semanas”. Aclara que “saco tiempo cuando puedo” y confiesa que “esta entrevista la estoy contestando desde un tren”.

En este libro, como en los anteriores, Alcolea apuesta por “respetar mucho” al lector, por eso, dice, “no hay que darle todo lo que se espera”. “Una novela es como la vida”, confirma y explica que “hay dos tiempos narrativos: el presente del narrador súper omnisciente, que sabe incluso lo que va a ocurrir; y el pasado de las narraciones de Baltasar. Y que es una novela realista, sin concesiones al lector”.

Por otro lado, indica que siempre está muy presente en sus novelas. “En este caso, en la percepción de los paisajes y de los espacios más que en otra cosa. En la mirada de Baltasar, el marino, está mi mirada a lugares lejanos y al universo interior de los seres humanos”, advierte.

En cuanto a los proyectos de futuro, añade la escritora zaragozana que “espero publicar pronto una novela fuera del ámbito juvenil. Una novela que me gusta mucho. Pero aún no puedo adelantar nada...”.