Cultura

Nimú de Lui indaga en la psicología de un torturador

Inaugura el Certamen de Teatro Pedro Saputo de Almudévar con ‘Pedro y el capitán’
mañana sábado (19:00 horas) en el Centro Cultural

Enrique Alcaine y Manuel Urda protagonizan 'Pedro y el capitán'
Enrique Alcaine y Manuel Urda protagonizan 'Pedro y el capitán'
Nimú de Lui

Pedro y el capitán fue escrita por Mario Benedetti en 1979, constituyendo a día de hoy un drama sobradamente consolidado en las artes escénicas. En el prólogo de la obra el autor uruguayo dijo: “Va a ser una larga conversación entre un torturador y un torturado, en la que la tortura no estará presente como tal, aunque si como la gran sombra que pesa sobre el diálogo”. “Pienso tomar a ambos no solo en la prisión, sino mezclados en la vida particular de cada uno”.

“Yo definiría la pieza como una indagación dramática en la psicología de un torturador”.

Con esas palabras de Benedetti Nimú de Lui subirá mañana sábado el telón del XXI Certamen de Teatro Pedro Saputo de Almudévar. A partir de las 19:00 horas, en el Centro Cultural de la villa, Enrique Alcaine y Manuel Urda serán el capitán y Pedro. Sobre el escenario se pondrán en la piel de un torturador y un torturado pero no para presentar el enfrentamiento entre un monstruo y un santo, sino el de dos hombres, ambos con zonas de vulnerabilidad y resistencia. La distancia entre uno y otro es, sobre todo, ideológica, y es quizá ahí donde está la clave para otras diferencias, que abarcan la moral, el ánimo, la sensibilidad ante el dolor humano, el complejo trayecto que media entre el coraje y la cobardía, la poca o mucha capacidad de sacrificio, la brecha entre la traición y la lealtad.

La Asociación Nimú de Lui fue creada en octubre de 2020 y compuesta inicialmente por cuatro miembros, socios fundadores, con un amplio bagaje en el arte escénico. “Éramos gente consolidada y con experiencia, en mi caso venía del Teatro de las Esquinas, y decidimos crear la asociación para dar un paso adelante”, explica Enrique Alcaine.

Estrenaron su primera obra, Quiéreme... o me mato, el 21 de marzo de 2021, con la que han realizado hasta la fecha un total de veintidós representaciones en las tres provincias aragonesas y fuera de la Comunidad Autónoma. En marzo del año pasado participaron en el VI Certamen Amateur Nacional de ‘La escena sueña’ en Almedinilla (Córdoba), consiguiendo el galardón de mejor actriz a nivel nacional. “Hemos salido fuera, hemos ganado premios, y estamos contentos porque nos cogió la época de pandemia y empezar ha sido más difícil que en otras circunstancias”, reconoce Alcaine, que nació en Zaragoza, trabaja en Teruel y reside en Boltaña.

Nimú de Lui, cuyo nombre es un juego de palabras que viene de la expresión ‘no digas ni mú’ y del pronombre francés lui (no digas nada de él nada de ella), forma parte de la Federación de Teatro Amateur de Aragón (Fatea) y está incluido en el Catálogo Virtual de artes escénicas de la provincia de Teruel, ya que tiene la sede en Piedrahita, un barrio de Loscos.

Con dos producciones en cartel, Quiéreme... o me mato y Pedro y el capitán, el grupo apuesta por obras “con dos o tres intérpretes sobre el escenario porque así es más fácil moverse por España”, cuenta Enrique Alcaine.

Tanto él como el actor Manuel Urda, residente en Utebo y que realiza con esta obra su primera colaboración con Nimú de Lui, tienen una trayectoria sobre los escenarios consolidada a lo largo de los últimos años. Han trabajado bajo las órdenes de directores reconocidos a nivel nacional, lo que avala un trabajo serio y contrastado por la experiencia de ambos, y que ha resultado un aval a la hora de interpretar esta obra de Benedetti dirigidos por Rosa Lasierra, que comenzó en la profesión como actriz en 1989 y, además de trabajos en teatro y cine, ha realizado labores de producción teatral, clases de teatro y dirección de grupos de teatro amateur, con un total de 85 obras dirigidas.

En esta ocasión conduce, “con una puesta en escena soberbia, más que un drama un dramón, muy bien escrito, pero muy difícil de digerir”, apunta Alcaine. “La gente que quiere ir al teatro a reírse y pasar un buen rato..., esta vez no. Espero que pase un buen rato por la interpretación de los actores, pero el tema es peliagudo y complicado y, lamentablemente, con la situación en Ucrania se da y se dará en un futuro la cuestión de la tortura y de las rivalidades”, afirma Enrique Alcaine, que también apunta que hay un tema de fondo “el de la dignidad humana. La obra es dura, está claro, pero hay un segundo sabor de boca porque este tipo tenía la dignidad por encima de sus debilidades”.

Alcaine, bombero de profesión y aficionado al teatro desde siempre, venía de hacer una comedia, y cuando cayó en sus manos Pedro y el capitán “me impactó y sentí que tenía que hacerla. Creo que es una obra espectacular, que se ha hecho mucho. Es un drama muy consolidado y hemos querido apostar por ella porque es muy interesante de ver”.

En el caso de Manuel Urda, “un compañero que viene con mucha experiencia en teatro y en cortometrajes, que ha trabajado en series de Antena 3 y Telecinco, y ha estado de extra en alguna película nominada para los Goya, es una persona con mucha experiencia y he tenido la suerte de encontrarlo para esta obra que tiene mucha carga de texto, muchas horas de ensayo y de memorización, y no es fácil la interpretación”.

De hecho, para ambos ha sido todo un reto porque en una comedia, “en el momento que gesticulas ya haces reír y es más fácil de interpretar que un drama, en el que llegas y te tienes que creer el personaje porque sino... no” conectas con el público, afirma Alcaine, que reconoce la dificultad de dar vida a un capitán de la dictadura, y Urda a un torturado, para lo que han necesitado siete meses de ensayos. “Nos ha costado mucho encontrar el papel y seguimos evolucionando. En cada pase, vamos puliendo, vamos creciendo...”, y todo para ver “a dónde somos capaces de llevarla”.

De lo que no cabe duda es de que la experiencia es un grado y este caso queda confirmado que “cuanto más sepas interpretar, más te creas al personaje y más te metas en el papel, más fácil resulta, siendo consciente de que yo no soy profesional, no vivo de esto”, pero si ha llorado en varias ocasiones después de ponerse en la piel del capitán.

Ocho 'bolos'

Hasta ahora han realizado ocho representaciones, entre ellas en Aínsa el pasado mes de noviembre, y les gustaría seguir girando por la provincia de Huesca. “Aspiro a que salga el Palacio de Congresos de Boltaña, hemos escrito a los Ayuntamientos de Jaca y Sabiñánigo, y cuando salió el Certamen de Almudévar decidimos apuntarnos, conscientes de que los certámenes son difíciles porque se presentan muchísimos grupos, hay mucho nivel y oferta y es complicado entrar en ellos, pero en esta ocasión nos presentamos, nos han cogido y estamos muy contentos”.

Además, van a ser ellos los que inauguren este concurso, algo que a juicio de Enrique Alcaine tiene pros y contras. “El punto a favor es que al ser la primera puedes atraer algo más de público, y el malo que a la hora de que el jurado califique, esta obra se queda perdida en el mes y medio que van a ver. Siempre impactan más las últimas, pero igual hacemos una interpretación soberbia e impresiona”. En cualquier caso, “estar ya es un lujo, y da igual ser el primero, el último o estar en la mitad”.

A Nimú de Lui le avala la buena acogida que ha tenido hasta ahora esta producción “para nuestra sorpresa, y en este caso agradable. Pensábamos que el público iba a estar más hundido, pero al acabar la obra hablan con nosotros y reconocen que es muy dura, pero muy buena”.

Cuando tienes el libro de Benedetti delante, a medida que se pasan las hojas, el lector se va enganchando y tiene que acabarlo. Sobre el escenario pasa algo parecido, a los espectadores el tema les toca la fibra sensible, “pero valoran la interpretación y la música de fondo que arropa a los actores en muchos momentos de la obra y que está muy bien elegida por Rosa Lasierra”