Cultura

MÚSICA

Raphaela Tache: “Estamos contentos de haber llegado al Benidorm Fest solitos, sin discográfica”

La baterista, residente en la localidad ribagorzana de Laguarres, termina en cuarta posición con Megara

Raphaela Tache (derecha), con sus compañeros de Megara, en Benidorm.
Raphaela Tache (derecha), con sus compañeros de Megara, en Benidorm.
EFE

Raphaela Tache, la baterista del grupo Megara -cuarto en el Benidorm Fest- volverá este domingo a Laguarres agotada”, pero encantada con una experiencia “brutal”.

Estamos súper contentos por haber llegado tan lejos solitos, sin discográfica, ni escenógrafos, y con cero presupuesto. Esta final era muy dura, con verdaderos titanes de la música y nos ha sorprendido quedarnos tan arriba”, ha asegurado a este periódico.

Tras el éxito de su participación, el grupo se reafirma en su ecléctico estilo musical reinterpretando el rock. “Con la buena puntuación en el voto demoscópico y del público, nos ha quedado claro que a España también le gusta el rock”, ha dicho.

No tenía ni idea de la repercusión ni de la locura que iba a ser esto. Es brutal”, comentaba esta joven música, en relación al Benidorm Fest, donde llegó casi por casualidad.

Estoy con Megara desde octubre. Entré justo para el concierto de presentación del último disco y dos días después me dijeron que teníamos que ir al Benidorm Fest. No sabía ni lo que era porque no miro la tele. Entonces, me dijeron que era la preselección de Eurovisión, que eso sí sabía lo que era, pero no esperaba esta locura”, ha recordado.

Raphaela se ha referido al agotamiento del grupo tras varios días en la competición. “El cansancio es muy grande. Estamos agotados. La gente ve por la televisión la actuación, pero detrás llevamos muchos ensayos y no sé cuántas entrevistas”, ha comentado, sorprendida sobre todo por la repercusión mediática.

“Estaba acostumbrada a los escenarios y al público, pero no al rollo mediático. Me ha superado la prensa”, ha indicado, agradecida y sorprendida.

“Después de la actuación, bajamos al paseo y no podíamos avanzar. Nos paraban, nos hacían fotos. Es bastante emocionante notar el cariño, pero sorprendente”, ha insistido en medio de un frenesí mejor de lo esperado para Megara.

Hemos venido un poco a ciegas y hacemos lo que podemos. No teníamos mucha idea de cómo sería todo iba esto y, con los recursos que había, hemos hecho lo mejor que podíamos. No sabíamos si nos habíamos quedado cortos, pero la respuesta del público fue impresionante”, ha asegurado satisfecha, sobre todo a nivel musical.

No sabíamos si el rock se aceptaría o no porque es bastante amplio. La gente tiende a encasillarlo en algo duro u oscuro, pero el de la banda es fucsia. Mezcla melodías pop, electrónica y rock. La idea es mostrar que el rock es muy amplio y tiene mucha variedad y puede ser muy divertido, así que estamos felices de la repercusión y la respuesta del público”, ha reiterado.

En el tren de vuelta camino a Laguarres, Raphaela ha avanzado los nuevos proyectos de Megara: “Mucha gente nos dice que nos presentemos el año que viene pero, de momento, haremos toda la gira del último disco, Truco o trato, que tenemos por delante, donde el público podrá disfrutar del mismo show que dimos en Benidorm Fest, pero con el plus de la música en directo”.

Trayectoria

Raphaela Tache.
Raphaela Tache.
Javier Bragado.

Natural de Brasil, aunque se ha criado entre Tarragona y Barcelona, Raphaela Tache es una música autodidacta ya con bastante recorrido.

Toco de oído todos los instrumentos. No he estudiando música. Tiene mérito, pero también limitaciones”, ha apuntado mientras alude a su grupo de los últimos seis años, “más duro, más metal”, con el que giró por Europa, Japón o Taiwán.

Esta vida intensa y frenética le llevó a refugiarse en la montaña. “Hace un poco más de un año que estamos en Laguarres. Estoy ultraorgullosa de estar aquí con ellos. Mi pareja y yo nos hemos quedado aquí definitivamente. La experiencia del Benidorm Fest es increíble, pero no sabes las ganas que tengo de volver al pueblo. Buscábamos la tranquilidad y llega un momento en que la ciudad agobia muchísimo e incluso dejas de dar importancia a las cosas importantes. Pierdes el foco. Solía escaparme, siempre que tenía oportunidad, a la montaña, y decidí hacerlo al revés, vivir allí en un pueblito en la montaña y escaparme a la ciudad”, ha relatado respecto al cambio radical de vida.

Desde Laguarres puede seguir trabajando en la producción de musicales “y si tengo conciertos, igual he de moverme. Las cosas encajaron y muy bien. Nos sentimos súperarropadas”, cuenta, agradecida por la acogida.

Buscábamos una casa apartada por la batería porque no quería molestar a los vecinos, pero cuando vimos la casa nos flipó. He tenido muchísima suerte. Es ‘flipante’. Me siento súper en casa”, ha concluido este domingo, ansiosa por regresar a Laguarres tras la vorágine de los últimos días.