Roberto L´Hôtelleríe: “Trabajar en un proyecto amplio era un reto, pero me apetecía intentarlo”

El escritor jacetano Roberto L’Hôtelleríe López rescata parte de la historia medieval de Aragón en su novela de ficción histórica, Lobarre (Círculo Rojo Grupo Editorial).

Inspirada en el Castillo de Loarre, esta obra literaria está ambientada en la Corona de Aragón a principios del siglo XVI. “En ella conocerán a una modesta familia de agotes, que fruto de la injusticia y el rechazo social se verán obligados a dejar su aldea pirenaica para trasladarse al castillo de Loarre, una vez allí comenzarán una nueva vida y conocerán una serie de personajes marcados por la avaricia, el orgullo y la superstición, pero también por la bondad y la inocencia”, describe el autor a este periódico. “A partir de aquí, -comenta L’Hôtelleríe-, la familia Berbusa, atrapada en un cruce de sorprendentes e insospechados giros, protagonizará la brutal historia de supervivencia que se esconde entre sus páginas”.

Asegura el escritor que “la clave ha sido mirar con otros ojos. De hecho, siempre me ha gustado observar con detenimiento la arquitectura interior de iglesias y catedrales, algo que a menudo me ha hecho plantearme dudas acerca de lo que puede esconderse dentro de muchas de las estructuras que las conforman”. En este sentido, subraya que “Loarre es magia pura. Solo hay que pasear en silencio por entre sus muros y dejarse llevar por lo que se ve y lo que se intuye. Creo que Loarre esconde todavía mucho en sus entrañas y el tiempo lo demostrará”.

Además, del propio castillo, esta novela transporta al lector desde el Prepirineo hasta los altos valles pirenáicos “con paradas en la aljama mudéjar de Huesca, el monasterio de Casbas, Montearagón, Ayerbe, Artasona, Canfranc, Broto, y un largo etcétera”, apostilla.

Por otro lado, L’Hôtelleríe hace hincapié en que “la mayor parte de la obra está apoyada sobre episodios históricos reales y por ello la documentación ha sido esencial”. Así, asegura que “he disfrutado y aprendido mucho sobre los agotes en el Pirineo, las emparedadas medievales, el bandolerismo, la brujería, la supervivencia extrema, el compromiso de Caspe, Violante de Luna, la retirada por Huesca de las tropas napoleónicas, el mítico Bosnerau…”.

Autor habitual de relatos breves y pinturas, indica que “Lobarre ha sido un punto de inflexión. Quería hacer un alto y descansar durante un tiempo del mundo de la ilustración y la pintura, actividades que he venido desarrollando desde hace tiempo. Por otro lado, escribir siempre he escrito, ahora bien, meterme en un proyecto amplio y comprometido como este era todo un reto pero me apetecía intentarlo”.

Tras esta experiencia literaria confiesa el jacetano que le gustaría repetir “y pasarlo tan bien como lo he hecho con este, pero no es fácil” y añade que “de momento voy observando, reuniendo ideas y sobre todo dejando fluir, ¿quién sabe? igual ellas solas algún día toman forma”