Gala Gracia rueda su ópera prima en Ribagorza

Las actrices Laia Manzanares y Ángela Cervantes protagonizan la película Lo que queda de ti, la “ópera prima” de Gala Gracia cuyo rodaje ha alcanzado estos días su ecuador en varias localizaciones del Pirineo como Graus, Montañana o Benabarre, localidad donde la directora vivió hasta los 13 años.

El filme cuenta la historia de Sara, una joven que, ante la súbita muerte de su padre, renuncia a su futuro como pianista de jazz en Nueva York para encarar su pasado familiar como ganadera ecológica en el Pirineo Aragonés. Benabarre, San Esteban de la Sarga, Graus, El Sas, Puente de Montañana, Montañana, Pilzán, Alcampell, Pont de Suert y Barcelona son los escenarios “obligados” de Gala Gracia, la guionista y directora altoaragonesa que aporta al largometraje una reseñable parte autobiográfica. “Crecí en Benabarre, así que era importante contarlo en el lugar”, explicó satisfecha tras las tres primeras semanas de rodaje. “De momento, menos un día con mal tiempo, hemos podido trabajar bien. La nieve dificultó algo, pero pudimos también grabar algo nevado y esperamos poder usarlo. Está quedando muy bien. Somos un equipo que nos entendemos muy bien y estamos yendo a buen ritmo”, aseguró.

E.F.

Aunque se compaginan los rodajes interiores y exteriores, predominan los rodados al aire libre, algunos muy especiales como en Montañana, donde está la casa con la granja principal de la película. En esta zona, se encuentra también la mayoría del ganado, con bastante protagonismo. “Hay un rebaño de ovejas, una perra, caballos, gallinas, cerdos. Uno de los días vino una veterinaria al rodaje, pero está siendo fácil, dejamos que hagan lo que quieran”, comentó Gala Gracia.

Lo que queda de ti cuenta con casi 200 figurantes, la mayoría de la zona salvo los que participan en Barcelona. Hay ribagorzanos de todas las edades, de diferentes oficios y, como curiosidad, mayores de las residencias de Benabarre y Graus, rodados en el centro benabarrense.

El peso, no obstante, lo llevan las jóvenes actrices Laia Manzanares, en el papel de Sara, la protagonista; y Ángela Cervantes encarnando a su hermana Elena, ambas profundamente implicadas, resaltó la directora. “El elenco actoral responde a lo que tenía en la cabeza. Ellas llevan el peso, en la película son hermanas y, aunque no se conocían antes, han creado un vínculo fuerte para la peli. En preproducción empezaron a quedar y ahora son muy amigas y muy hermanas en la ficción. Nos entendemos muy bien porque han conectado con sus respectivos personajes, entienden muy bien la historia y las correcciones son mínimas”.

Laia Manzanares despuntó gracias a la serie de TV3 Merlí, para saltar después al cine con películas como Proyecto tiempo de Isabel Coixet, entre otras, mientras que Ángela Cervantes fue descubierta en la gran pantalla en 2021 con la película Chavalas, de Carol Rodríguez, que le valió la nominación a Mejor Actriz Revelación en los Goya y el premio a Mejor Actriz Secundaria en los Gaudí. Con La Maternal de Pilar Palomero, ha conseguido otra nominación a los Goya como Mejor Actriz de Reparto y su segundo Gaudí.

Laia y Ángela se mostraron fascinadas con la película y con la estrecha relación que han fraguado para interpretarla. “Es una suerte estar juntas en una casa, eso une”, comentaron. Respecto a introducirse en el mundo rural, Laia considera que es “difícil, pero se agradece”, mientras que para Ángela ha sido una revelación. “A mí me está enganchando. Ensayamos con ganaderos y nos ayudó a ponernos en el rol de ganadera que tengo. Laia, además, tiene el rol de pianista”. “Y es una suerte -prosiguió Laia- tener la oportunidad de hacer todo esto, supone tanto reto como disfrute”, indicó.

Ambas se mostraron también encantadas con las localizaciones. “Es muy bonito y la fotografía está quedando espectacular. El paisaje es un personaje más y lo están jugando muy a favor”, consideró Ángela. Laia lamentó el frío, “igual es lo peor. Vamos preparadas, pero es imposible”, reiteró.

“El buen rollo” del equipo y la intensidad del rodaje fueron otros de los aspectos relevantes para las actrices, que elogiaron la película. “El guion nos encantó, así que cuando una historia te fascina, contarla es un placer”, dijo Laia.

Las próximas tres semanas prometen ser tan apasionantes como las anteriores. “Queda rodar con caballos, tenemos la fiesta de Nochevieja, una cena en un club de jazz, pero lo llevamos bien”, concluyó la directora, volcada plenamente en esta película que la lleva de vuelta a un territorio que la ha acogido con mucho cariño.