Cultura

LA ENTREVISTA

Daniel Nesquens: “Yo me siento cómodo trabajando con gente inteligente, niños o adultos”

El premio Anaya y Barco de Vapor en el año 2011 presenta este viernes en el Festival Fraga T Cuenta ‘Dos ardillas, papá y mamá’

Daniel Nesquens.
Daniel Nesquens.
S.E.

Uno de los platos fuertes del Fraga T Cuenta llega este viernes al Espacio Génesis de la capital bajocinqueña de la mano de Daniel Nesquens (Zaragoza, 1967). El escritor de literatura infantil y juvenil, premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil por El hombre con el pelo revuelto y premio Barco de Vapor por Mi vecino de abajo, ambos en 2011, presenta a las 20:00 horas su función Dos ardillas, papá y mamá.

Lejos de lo que puedan aparentar la bibliografía del autor y el título de la obra, el zaragozano se dirige a un público adulto con este monólogo. “Es la mirada a un pasado contada en un presente”, explica Nesquens, avanzando que tiene parte de autoficción: “Voy a contar algo que no es personal, pero sí una historia ficcionada mía y de mi padre y de mi madre, y de dos ardillas juguetonas y traviesas que aparecen por ahí”.

“Yo me siento cómodo trabajando con gente inteligente. Me da igual que sean niños o que sean adultos”, asegura el artista, apuntalando que, “cuánto más inteligente es la persona que está en el público, noto una mayor complicidad”.

Respecto a sus preferencias -narración oral o literatura-, Nesquens no puede escoger entre una u otra, porque dice “son totalmente diferentes”: “En el libro, cuando escribo, busco la sonrisa. En la narración oral, busco la carcajada; busco la sonrisa continua pero, de vez en cuando, busco un golpe de carcajada, de sentirte respaldado, de decir: aquí se tienen que reír porque si no mal”.

Por ello, a la hora de sentarse a trabajar los textos, intenta “estar en el otro lado”. “Yo también soy espectador, voy a muchos espectáculos, y muchas veces lo ves venir y no te ríes porque ya te lo esperas”, dice el escritor, y desvela que el truco es “la sorpresa”.

“Cuando estás escribiendo un libro eres un ser solitario que no ve la reacción del libro. Igual en la Feria del Libro te dicen: ¡Ay, me ha gustado mucho tu libro! Pero aquí (en la narración oral), la reacción es instantánea, para bien y para mal”, expresa.

Respecto al campo en el que es más difícil hacerse un hueco, Nesquens lo tiene claro: “Como escritor, ¡dónde va a parar! Infinitamente más, porque somos muchos. También hay muchos narradores, aunque yo no me considero narrador, pero ser escritor es muy complicado, porque la cantidad ingente de novedades literarias que te llegan es abrumadora”.

“La gente cree que, una vez estás ahí, ya es todo mucho más lucido. A mí, me está resultando igual de complicado -tal vez no soy justo al decir igual-. Editar tu primer libro tiene un grado de dificultad del 120 %, editar el segundo, de un 119, el tercero, de un 118… Nadie te regala nada”, garantiza. De hecho, cuenta que a su puerta solo han llamado dos veces para ofrecerle trabajos, en Marcos Mostaza (2008) y en su última creación, Manual para espías (2022), un libro “que está funcionando muy bien”.