Cultura

ENTREVISTA

Rosa Blasco: “Es una historia que engancha e invita a poner la mente a discurrir”

La escritora presenta ‘Perturbación’ este viernes (19 horas) en la librería Santos Ochoa de Huesca

Rosa Blasco.
Rosa Blasco.
Blanca Aldanondo

La escritora, y médico, turolense Rosa Blasco presenta, en la librería Santos Ochoa de Huesca, este viernes por la tarde, a las 19 horas, su último libro Perturbación, una historia de intriga ambientada en la isla de Menorca.

Blasco desvela a este diario que esta es “una novela dirigida a todo tipo de lectores, de todas las edades y con gustos diversos” porque es una novela de intriga que no solo gusta a los fanáticos del género, sino “también al lector de narrativa que, después de un libro más profundo, quiere entretenerse con una historia que engancha y que le invita a poner su mente a discurrir, en una pugna con el autor y con él mismo para descubrir quién está detrás de una mente perversa”.

Y es que adelanta la propia autora que “en sus páginas hay muertes inexplicadas, algún pasaje mórbido, hay romance, hay secretos familiares, hay investigación, hay descripciones que atrapan y hay una mente perturbada que llega al crimen”.

La idea de esta novela surgió durante unas vacaciones de verano de Blasco en la isla balear. Así explica que “me perdí, ya entrada la tarde, en un laberíntico camino rural en el interior de Menorca. Divisé una antigua masía donde se anunciaba que vendían queso artesano, y entré a comprar y a que me indicaran el camino para salir a la carretera principal. Cuando estaba a punto de bajar del coche, delante de un edificio silencioso y con apariencia de semiabandono, dos enormes mastines aparecieron como salidos del averno y se pusieron a ladrar delante de mí, desafiantes. De inmediato y con un susto de muerte, cerré la puerta, di como pude la vuelta y salí de allí sin queso, pero con una historia para contar en la cabeza”.

Esta vivencia le dio pié a dar rienda suelta a su imaginación, puesto que insiste en que “toda la historia de Perturbación es ficticia, excepto alguna de las anécdotas que cuento sobre pacientes en la consulta, que son reales”.

Con toda la estructura en mente, ya con la motivación para cometer los crímenes, saber quién podría haberlos perpetrado y la manera, cuando ya no quedaban cabos sueltos, Blasco se lanzo a escribir “dejándome llevar por la propia historia y por el maravilloso lugar donde transcurre”.