Cultura

Mariano Lavida: “Hay muchas maneras de hacer magia, pero la de cartas es la esencial”

El cartomago actúa este domingo 2 de abril , a las 12:00 horas, en el centro cívico de Huesca

Mariano Lavida
Mariano Lavida
S. E.

El cartomago aragonés Mariano Lavida presenta mañana domingo, a las 12:00 horas, en el centro cívico Santiago Escartín Otín, de Huesca, su último espectáculo de magia Lavida, enmarcado en el ciclo Menudo Teatro.

La fascinación es el sentimiento que despierta el mago aragonés en sus shows. Lavida subraya que, en declaraciones a este periódico, lo que encontrará el público mañana es “sobre todo mucha interacción e intensidad”.

El cartomago hace hincapié en que “el reto del mago, y yo me empeño en eso, es que nadie salga sin flipar”.

En este sentido, revela que “mi magia intenta ser muy potente, no se trata de cantidad sino de calidad”. De este modo asegura que “los efectos que son la excusa para pasar un rato juntos, para divertirnos, donde todos, desde el más pequeño al más mayor, sienta ese golpe del misterio de lo imposible que es la potencia de la magia”.

Y revela que “los mayores son lo que más se emocionan porque los niños ya tiene esa actitud de emoción con la que conviven en su día a día, porque el niño vive entre el asombro y la curiosidad completamente, mientras que el adulto se asombra desde lo racional, y razona que este asombro, es asombro porque lo que estoy viendo no puede ser”.

Advierte que cada show es distinto porque apuesta por la improvisación: “No tengo un guión, solo uso la baraja, que es un medio para vivir el efecto, no un fin en sí mismo, porque lo importante es la interacción y el ritmo que marca el público”.

En cuanto al uso de cartas, explica Lavida que “hay muchas maneras de hacer magia, pero la de las cartas es la más esencial, todos sabemos lo que es una baraja y jugar a juegos de cartas, y con esos cartoncitos me dedico a hacer imposibles, así en los bolsillos me caben todos los efectos de lo imposible”.

También insiste en que este espectáculo va más allá del mero hecho de divertir al público porque, dice que “a veces parece que el mago es solo un entretenedor, que está muy bien pasar un buen rato, pero a mi me gusta que haya algo más, que es una gota de filosofía, ese recordar el misterio de lo imposible a través de un juego de cartas y desde el humor”.