Cultura

CINE

Un relato sobre el derecho a la sexualidad de las personas con discapacidad

El Cineclub Fernando Moreno prosigue este martes en el Olimpia con ‘La consagración de la primavera’, de Fernando Franco

Valeria Sorolla y Telmo Irureta son los protagonistas de la cinta.
Valeria Sorolla y Telmo Irureta son los protagonistas de la cinta.
S.E.

El Cineclub Fernando Moreno continúa este martes (20:00 horas) en el Teatro Olimpia de Huesca con La consagración de la primavera, la tercera película del realizador español Fernando Franco (Sevilla 1976), que además de director es montador de cine y también se dedica a la docencia, siendo jefe de la especialidad de Montaje en la Ecam de Madrid y colaborador de la Escac de Barcelona y la EICTV de Cuba.

Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Sevilla, en 2001 comenzó su actividad profesional como montador, habiendo trabajado en más de 20 películas, entre otras en Blancanieves del director Pablo Berger, por la que fue nominado al premio Goya. No tardó en simultanear esta labor con la dirección, rodando varios cortos y videoclips.

En 2013 dirigió su primer largometraje, La herida, obteniendo el premio especial del Jurado del Festival de San Sebastián y Concha de Plata a la Mejor Actriz (Marian Álvarez), y por el que Franco también consiguió el premio Goya al Mejor Director novel.

Su segunda película, Morir, se estrenó en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián en 2017. Aparte del premio de Tesalónica, lleva acumuladas 14 nominaciones.

Por su parte, La consagración de la primavera ganó el Goya al Mejor actor revelación (Telmo Irureta) y fue candidata a la Mejor actriz revelación (Valeria Sorolla).

Al preguntarle a su director sobre sus trabajos, donde sitúa al espectador ante un ambiente límite, Franco contesta: “Las tres películas comparten evidentemente el retrato de un personaje femenino, un punto de vista anclado en la protagonista y el abordaje de unos temas un poco subterráneos, de los que no se suele hablar. La herida iba sobre la enfermedad mental, Morir sobre los cuidados paliativos y en La consagración de la primavera se trata la sexualidad en un sentido amplio y, en concreto, la sexualidad de una persona con diversidad funcional, con parálisis cerebral”.

Los medios la han considerado como una obra luminosa, positiva, desenfadada y vital por cuanto toca el tema de la sexualidad de las personas con discapacidad y lo hace con delicadeza, respeto y sin atisbo del paternalismo del que acaban pecando algunas cintas cuando se acercan a temáticas similares.

En cuanto a la interpretación, la joven actriz Valeria Sorolla es el gran descubrimiento del filme con un papel complejo y arriesgado; se muestra muy valiente y muy sólida para una película que descansa en gran medida sobre sus hombros y los de Telmo Irureta, que está igualmente excelente.

No debemos olvidar tampoco a la gran actriz Emma Suárez, aquí en el papel de madre de David y, pese a que su presencia es más secundaria, destaca como siempre en un registro que borda.