‘De la razón a la emoción’, en la Sala de Arte de Sabiñánigo

La Sala Municipal de Arte de Sabiñánigo acoge hasta el próximo día 29 la exposición De la razón a la emoción, comisariada por Alfredo Gavín, director del Muddi (Museo de Dibujo Julio Gavín-Castillo de Larrés). La muestra cuenta con 31 piezas, una selección de los fondos de este museo que alberga más de 5.000 cuadros.

Esta exposición, que se enmarca en la Campaña de Promoción de la Lectura de Sabiñánigo, tiene obras de distintas disciplinas y elaboradas con técnicas muy diferentes, “pero todas con un elemento común, son capaces de transmitirnos una emoción, un sentimiento”, explicaba ayer Alfredo Gavín en una visita guiada a la misma.

“Las obras que la conforman pueden contemplarse desde un punto de vista puramente racional y objetivo, analizando la disciplina, su composición, su técnica, sin embargo, en la mayoría de los casos esta lectura se entremezcla con nuestras vivencias dando lugar a una lectura subjetiva en la que cada uno de nosotros diferiremos, dado que nuestro bagaje vital será distinto”.

Alfredo Gavín argumentó que esta muestra está “pensada para esta edición de la Campaña de la Lectura porque va sobre las emociones. Y hemos puesto el título, De la Razón a la Emoción, porque cualquiera tiene una razón por la que hace algo y repercute en un tercero o en un segundo, y a cada uno esa razón le emociona de una manera”.

En un principio, el director del Muddi pensó en colocar piezas que fueran reconocibles por el público, “pero luego me pareció más interesante que la gente tuviera que hacer un poquito de trabajo. En estos cuadros lo significativo no es solamente la imagen, sino lo que lleva detrás, como puede ser el título que puede llevar a confusión”. A este respecto explicó como ejemplo, una pieza donde hay una pareja besándose que lleva por título El Intruso profesional, que no tiene que ver el titulo con la imagen. “Las sensaciones que tú puedes tener al ver una obra pueden no ser las mismas que cuando tienes un poquito de información sobre la misma, y esto ocurre con todos los cuadros que están en esta exposición”.

El director del Muddi comentó que esta muestra en su conjunto resulta “muy eclíptica, no tiene que ver nada un cuadro con otro y nos puede gustar más o menos, pero si vamos mirando las piezas una a una, cada una tiene una lectura, así como su disposición en las paredes de la sala, es muy interesante”.