funambulismo
Se clausura con éxito ‘Caminando por las nubes’
Desde la organización hacen un balance muy positivo del II Encuentro Internacional de funambulistas y equilibristas
El Encuentro Internacional de equilibristas Caminando por las nubes cierra con éxito su segunda edición en la Hoya de Huesca, volviendo a convertir a esta parte de la provincia en capital del funambulismo al acoger esta cita que organizan las entidades circenses aragonesas Serendipia producciones y Nostraxladamus, con el apoyo de la DPH y los ayuntamientos de Huesca, Loporzano y Angüés, y que se clausuró ayer con la vista puesta en una tercera edición.
Tras el buen sabor de boca que dejó la inauguración de este cita en la capital oscense la pasada semana, el viernes fue el turno de una espléndida Jam Session de equilibrios en el claustro del Monasterio de Casbas de Huesca, a cargo de los músicos aragoneses Víctor Palacín y Sofía Díaz que marcaron el ritmo a través de instrumentos de percusión, piano y violín. Así, una treintena de profesionales de las artes circenses mostraron al son de la música sus destrezas sobre el alambre ante un público entregado en lo que resultó un espectáculo “muy poético y bonito, además hemos disfrutado de las acrobacias de profesionales internacionales difíciles de ver en España”, según apuntó Eduardo Lostal, co-organizador del encuentro.
Como el año anterior, la formación ha ocupado una parte muy importante de esta cita en la que, además de la notoriedad cosechada en las clases impartidas por Nathalie Good y Olivier Roustan a profesionales, cuyas plazas “se cubrieron con creces”, se abrió ayer al público general con un taller de equilibrismo en Bandaliés, en el que unos 50 interesados pudieron iniciarse en el funambulismo. Y es que recordó Lostal que “el objetivo es generar un espacio para que artistas de circo puedan compartir y crear lazos, pero también tejer redes con el territorio y sus habitantes y lo estamos logrando”.
Para terminar, hubo un “fantástico” recorrido cirquero por las calles angüesanasque comenzó con el preestreno de Nada, a siete metros de altura, en el que está trabajando el funambulista asentado en Angüés Miguel Pollán, que tuvo que suspender la función por la lluvia. Después, ya en el pabellón, llegaron las acrobacias de Marie Vanpoulle, Alodeyá y Wiliam Thomas, que demostraron que las localidades pequeñas pueden acoger grandes funciones.
El festival, calificado de exitoso por la organización, continuó con la música del grupo rondero Bufa la Craba.
