Cultura

FERIA DEL LIBRO DE HUESCA

Las ‘Lecciones americanas’ de Arruga dan a conocer a los jóvenes de EE.UU.

El profesor y escritor aragonés ha presentado el libro de sus vivencias como maestro

Javier Arruga durante la presentación de su libro en la Feria del Libro de Huesca.
Javier Arruga durante la presentación de su libro en la Feria del Libro de Huesca.
Verónica Lacasa.

Javier Arruga (Perdiguera, 1970) ha abierto este lunes la jornada literaria de la Feria del Libro de Huesca con la presentación de Lecciones americanas. Diario de un profesor en USA, de la editorial Sibirana Ediciones. “Más que un dietario”, ha indicado el autor, “son las crónicas de mi vida en Estados Unidos que se van desdibujando en favor de un estudio impresionista del país”.

Desde 2015 a 2018, su inquietud personal le llevó a un Centro Educativo en Santa Fe (Nuevo México) donde ejerció como profesor de Español y, más tarde, de Economía e Historia de Nuevo México, impartiendo clases a jóvenes entre los 12 y 18 años. En el segundo Estado más pobre del país, las aulas son representativas de una población de nivel socioeconómico medio-bajo. Parte de ese estrato son familias desestructuradas con padres pluriempleados e hijos que comienzan pronto a trabajar, hecho que les da mayor autonomía.

“La sociedad, sus padres e incluso ellos mismos generan un ambiente que les prepara desde temprana edad para el mundo. No existe ese proteccionismo educativo, tan español, sobre los hijos, se les induce a trabajar y ser independientes desde jóvenes, y la docencia es parte de ese modelo”, ha asegurado el escritor, sobre sus ex alumnos, mexicanos y neomexicanos, pertenecientes al movimiento migratorio constante que se da en la frontera.

En sus primeras clases, la Dirección del instituto le insistía: “Hands-on, hands-on” (más práctico, más práctico) con el objetivo de que los estudiantes se expusieran lo máximo a la vida real y madurasen más deprisa, “lo que les hacía menos inocentes”, señala Javier Arruga.

El maestro se acostumbró entonces a trabajar a diario con Drive, a no dar clases magistrales y a basar la enseñanza en trabajos en detrimento del examen. La actual Lomloe acogió estas herramientas años después. Dado que los alumnos se lanzan precoces al mundo, las escuelas atienden a los posibles conflictos que pueden encontrarse.

En las aulas encontró posters de prevención del suicidio, teléfonos de atención al estudiante, expertos que abordaran en las clases la discriminación y el racismo. “Existe una gran concienciación, formación y visibilización, Estados Unidos visibiliza los problemas y los aborda”.

En esta historia, que parte del marco educativo y transita del ensayo narrativo a la novela, los alumnos acaban por convertirse en los verdaderos protagonistas.

Creemos conocerlo, pero Estados Unidos es dinámico, diverso y complejo. El pleno empleo no genera apego al trabajo, por tanto, los profesores aparecen y desaparecen y los alumnos también, que llevaron al límite la expresión de mi trabajo”, valora Javier Arruga, que reconoce ser ahora “mejor profesor”.