Cultura

El teatro inclusivo, preludio de días de diversión en las calles Binéfar

Imaginaria propone una semana para ver, tocar, oír y compartir arte en diferentes espacios y por todos los públicos

Actores con discapacidad intelectual del Taller Nazaret ofrecieron Cuentos a la luz de la luna.
Actores con discapacidad intelectual del Taller Nazaret ofrecieron Cuentos a la luz de la luna.
Imaginaria

El teatro inclusivo, una de las señas de identidad de Imaginaria, ha vuelto en el inicio del Festival de Títeres e Imagen en movimiento cuya décima edición se va a desarrollar hasta el domingo. Los actores del Centro Ocupacional Nazaret de Cáritas Barbastro-Monzón en Binéfar han emocionado al auditorio que ha llenado el Teatro Municipal Los Titiriteros de Binéfar con la obra Cuentos a la luz de la luna, escrita y dirigida por los técnicos del Área de Juventud del Ayuntamiento que desde hace diez años trabajan en la preparación de un montaje para Imaginaria.

Tras redactar la obra, preparar la escenografía, el vestuario y horas de ensayo en el Espacio Joven de Binéfar, este martes su debut después de la inauguración por parte del alcalde en funciones Alfonso Adán y las directoras artísticas del certamen, Eva Paricio y Pilar Amorós. Adán han calificado Imaginaria como “un festival en el que disfrutan niños, adultos, mayores, familia y amigos y que ha desarrollado en Binéfar la cultura, una base fundamental de nuestra sociedad”. Para el primer edil, el festival supone “el acontecimiento cultural más relevante que se celebra en nuestra localidad y que organiza la concejalía de Cultura con la ayuda de voluntarios, patrocinadores, trabajadores municipales, con la dirección artística y con todos los artistas que conforman esta gran familia”.

La presente es una “edición imaginada para ver, tocar, oír y compartir arte que relaciona imagen, mujer y música, explicaron Paricio y Amorós. Música e imágenes que se escuchan o bailan. Se interpretan de mil maneras. Proponemos al público de Binéfar un imaginar para crecer, avanzar artísticamente para igualarnos. Juego, baile, muñecos, música y títeres. Desde Binéfar hasta el confín del mundo. Desde el confín del mundo hasta Binéfar. En clave de sol y luna. En clave femenina y humana”.

Después ha llegado el momento esperado, la puesta en escena de la primera de muchas funciones que se representarán estos días, Cuentos a la luz de la luna, una emotiva historia en la que los relatos de una maestra ayudan a sus alumnos a comprender el movimiento del satélite y de las estrellas en un ambiente intimista propiciado por la técnica de la luz negra y la narración de Ainhoa Casabón y Laura Baquero, técnicas de Juventud y Cultura respectivamente.

La trabajadora social de Nazaret, Mapi Bona, ha agradecido el trabajo prestado desde el Área de Juventud, especialmente de Ainhoa Casabón y de la monitora de tiempo libre María Isabal, para que el sueño de convertirse en actores de estos discapacitados intelectuales se haga real cada año. “La actuación ha ido muy bien, con muchos nervios al principio, pero ya vamos teniendo una experiencia y han disfrutado mucho. El público ha llenado un año más el teatro y no han parado de aplaudir. Queremos dar las gracias a la concejalía de Juventud por todo el trabajo que realizan con nosotros preparando la obra”, ha señalado Mapi Bona, quien ha valorado que el festival apueste cada año por un teatro inclusivo.

El festival ha continuado con la apertura de la exposición Paisajes salvajes, de otra binefarense, la arquitecta paisajista Irene Val, que ha ofrecido una visita guiada por una muestra en la que dota de vida a objetos naturales como piedras, ramas...

El epílogo a la primera jornada del festival también ha tenido sello binefarense. En concreto el del cineasta Raúl Capdevila que ha estrenado su opera prima Los saldos, una película en formato documental en la que cuenta cómo es recibida desde su propia familia de tradición agropecuaria en la localidad el mayor matadero de cerdos de Europa.