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La X edición de Imaginaria se despide con matrícula de honor
El Festival de Títeres e Imagen en Movimiento de Binéfar bate su récord al superar, los 10.000 espectadores en las 40 funciones representadas desde el martes hasta ayer
“La mejor Imaginaria de todos estos diez años”. Así calificaba el concejal de Cultura de Binéfar, Juan Carlos García, la presente edición del Festival de Títeres e Imagen en Movimiento organizado por el Ayuntamiento y con la dirección artística de Los Titiriteros de Binéfar, que la noche del domingo bajaba el telón con la representación de la compañía La Baldufa. Los catalanes, una de las dos compañías con un Premio Nacional de las Artes Escénicas de la Infancia y la Juventud, ofrecieron en el hall del recinto ferial el espectáculo Imperfect -una reflexión sobre si a los 50 años podemos seguir persiguiendo nuestros sueños e ilusionarnos- ante 350 personas, aforo máximo, y con entradas agotadas desde hace días.
Por su parte, la directora artística del festival, la tiritera binefarense Eva Paricio daba “un 10 a la décima edición” de Imaginaria y recalcaba la buena afluencia de público pese a la presencia de lluvia. Y es que muchos espectáculos tuvieron que trasladarse a recintos cubiertos, pero aun así el público salió de sus casas. “Pedimos en la inauguración que lloviera y así ha sido, y ello no ha echado para atrás los espectáculos ni al público que ha llenado la mayoría de las funciones. Y también hemos tenido visitantes de la zona, de Huesca y de Zaragoza que han tenido una buena acogida de los espectadores de Binéfar que son muy imaginarios”, señalaba.
En suma, las cuarenta funciones representadas por la treintena de compañías aragonesas, nacionales y extranjeras desde el martes hasta el domingo, han asistido más de 10.000 espectadores, mil de ellos público escolar que acudía a las funciones programadas para sembrar ya desde la más tierna infancia la semilla de la imaginación con espectáculos como Nube, nube’ de Periferia Teatro o Suspended Animation, del norteamericano Phillip Huber, de la música, con el taller de rap de Brócoli Duende, o para los estudiantes de Secundaria acercarles el teatro clásico con La Celestina de Bambalina Teatro.
La cifra de más de 10.000 asistentes es la mayor registrada en estos diez años de festival. En 2019 osciló dicha cantidad, pero ésta menguo en 2021, cuando se retomó el festival tras la pandemia de 2020, al reunir a 3.500 espectadores (con aforos limitados). En la edición pasada, se rozaron los 7.000 espectadores.
“Un festival grande”
El concejal García Cazcarra reiteraba que la presente edición ha sido “la más profesional en todos los aspectos desde organización y coordinación. Podríamos decir que Imaginaria se ha hecho mayor, es un festival grande y así lo ha demostrado el público que en este certamen son algo más que espectadores, están comprometidos con la cultura, interactúan con los artistas y el pueblo”.
El concejal de Cultura también ha valorado el trabajo de los 28 voluntarios y una veintena de empresas patrocinadoras que han hecho posible el buen desarrollo del certamen, así como “el nivel cultural muy alto de las compañías”. La directora de Imaginaria coincidía en este balance: “Los artistas se han ido felices de ver esta acogida del público. También hay que dar las gracias infinitas a los voluntarios que son el alma del festival y sin ellos no se podría realizar”.
Una de las novedades ha sido la apuesta por espectáculos exclusivamente para adultos en horario nocturno y éstos han funcionado muy bien, como se pudo ver el sábado con Espejismo, obra con varios galardones de la compañía andaluza Espejo Negro, el otro Premio Nacional presente en Imaginaria.
Pasacalles, títeres, teatro y baile
Una muestra del gran ambiente que se vivía la semana pasada en Binéfar se veía este domingo por la mañana con una plaza España repleta de niños, padres y abuelos jugando con la ingeniosa propuesta de los catalanes Peus de Porc o en el pasacalles que recorrió el centro de la capital literana en el que participaron la Banda de Música Municipal, los cabezudos municipales, Los Titiriteros de Binéfar y sus dulzaineros. La música popular ha dio paso a otra más moderna, el rap de los madrileños Brócoli Duendes.
La tarde comenzaba con un plato estrella, el montaje intimista Suspended Animation, del norteamericano Phillip Huber, Y antes de la clausura, los aragoneses D‘Click desplegaron su espectáculo funambulista Latas que convirtió la nave del recinto ferial en la pista central de un circo.
