Cultura

LA ENTREVISTA

Alberto Calvo Martín: “Los psicólogos me dijeron que debía hacer algo y empecé a escribir”

Tras una depresión superada en Huesca, este barcelonés se inicia en el mundo literario con el libro ‘Bajo las alas del Quebrantahuesos’

Alberto Calvo Martín.
Alberto Calvo Martín.
S. E.

El autor barcelonés, con raíces oscenses, Alberto Calvo Martín publica Bajo las alas del Quebrantahuesos, una novela sobre la historia de Huesca a través de las vivencias de su abuelo y su madre durante todo el siglo XX.

Este informático de profesión explica a este periódico que Casio, su abuelo, “nació en Ávila pero es llamado a filas y destinado a Huesca donde vive los acontecimientos más destacados de esos años, la sublevación militar de Jaca, la bolsa de Bielsa y la guerra de Huesca y aquí ya se quedó como guarda forestal en Loarre”.

La historia de Bajo las alas del Quebrantahuesos continúa con las experiencias de su madre, Chuseta, que, junto a sus hermanas, son enviadas a trabajar al Hospital de San Pablo, en Barcelona, como auxiliar de enfermería. En realidad, comenta el autor que “este libro es una manera de resumir la historia de Huesca”.

Alberto Calvo pone el acento en que todo comenzó en 2019 cuando cayó en una depresión “y mi madre me llevó a recuperar a Huesca, porque yo vivo en Barcelona, pero ella residía en Huesca”, aclara.

Asegura que nunca había escrito ni pensado en publicar, pero “los psicólogos me dijeron que debía hacer algo y empecé a escribir”. Así, relata que “durante ese periodo de depresión y recuperación pasé mucho tiempo con mi madre, los dos solos, y como ella tiene isquemias cerebrales y estaba perdiendo la memoria, aproveché para grabar esas conversaciones, porque, al principio, yo estaba muy malito y no podía escribir, pero en cuanto comencé la recuperación y a sentirme mejor decidí escribir esas memorias”.

Y hace hincapié el autor en que “lo pasé muy bien escribiendo”.

Una vez terminado, continúa, “no sabía qué hacer con él así que lo envié para el premio Planeta 2021 y me lo aceptaron a concurso, no lo podía imaginar”, confiesa.

Eso fue un “gran empuje” y desde entonces, no ha parado de escribir.

Poco después puso en marcha otra obra literaria como terapia ante su enfermedad mental, que “está ayudando a otras personas”. Veinticinco escalones narra el proceso de la depresión que él mismo sufrió, que por cierto ha sido traducido al inglés, Twenty five steps. “Me dijeron que escribirá mi experiencia y allí explico cómo caí en el pozo, qué sentía estando en él y lo que me hicieron pasar para salir”, advierte Alberto Calvo, además comenta que estos escalones hacen referencia a los que hay en la escalinata que une las calles Palacio y Doña Petronila, junto a la Catedral oscense. La cosa no quedó, ahí, indica que le encanta viajar, eso también le ha servido para poner en marcha otro libro sobre un viaje por EE. UU., El Ruiseñor de Florida y su última publicación es sobre su profesión de informático: El hijo de la Zargallana. En la actualidad, trabaja en un guión de teatro.