Cultura

EXPOSICIÓN

Lucía Naval y Sandra Jávera, dos artistas “alrededor de una mesa”

Las creadoras inauguran su primera muestra conjunta en la librería Anónima

Lucía Naval y Sandra Jávera, posando junto a su mantel bordado.
Lucía Naval y Sandra Jávera, posando junto a su mantel bordado.
Laura Ayerbe

Cuando la oscense Lucía Naval y la brasileña Sandra Jávera se reúnen alrededor de una mesa surgen conversaciones interesantes acompañadas de comida rica, vinos y cervezas fresquitas, en las que hablan de los libros que leen, de sus procesos creativos y de cómo se debería valorar su trabajo.

Así ocurre desde que se conocieron en 2020 en un taller con el ilustrador Jesús Cisneros y, sobre todo, desde que Ana Mora les propuso hacer una exposición conjunta en la librería Anónima de Huesca, inaugurada este martes con el título Alrededor de una mesa.

El proyecto de las artistas comenzó a materializarse en marzo, cuando Naval fue a visitar a Jávera a Berlín (Alemania), donde reside actualmente.

“Uno de esos días nos fijamos en el mantel y Sandra me propuso bordarlo. De repente, nos permitía trabajar en conjunto en una misma pieza pudiendo bordar cada una en una punta”, ha asegurado la oscense sobre la obra central de la exposición, que terminaron cada una por su lado.

Los secretos que guarda este colorido trozo de tela brotaron de forma espontánea y estuvieron inspirados en “los motivos y símbolos de nuestras conversaciones y vivencias tanto conjuntas como individuales”, convirtiéndose en “un mapa caótico donde todo y nada ocurre al mismo tiempo”, han destacado.

Además, cada una de ellas ha compartido otros bordados realizados durante los últimos meses y, en el caso de Naval, dibujos que dialogan con el resto de piezas y un abecedario.

Jávera, que ya tenía experiencia bordando, usó viejos cuadernos para recuperar dibujos que se convirtieron en motivos para sus siete obras.

Aunque cuando era pequeña recibió algunas clases magistrales de su abuela, Naval nunca había bordado, por lo que el proyecto fue “una buena excusa” para sumergirse en este mundo.

En mis piezas me suele interesar trabajar la idea de secuencia, un hilo conductor que vincula cada escena, por lo que más que trabajos individuales son conjuntos, cuatro piezas compuestas por diferentes escenas, excepto una serigrafía individual”, ha especificado.

Aunque no partieron de ningún concepto cerrado, escoger el bordado como eje central fue ya de por sí una declaración de intenciones: “Nos interesan los procesos lentos y de manera inconsciente nos atrae ‘lo de antes’. Las dos somos muy analógicas trabajando, aunque por supuesto nos servimos de las herramientas digitales”, han confesado.

De hecho, Naval se planteó qué sentido podía tener que en 2023 dedicara tantas horas a esta tarea. “En un momento en el que la productividad y lo pragmático impera, conversamos sobre cómo las dos coincidimos en que nos encontramos habitualmente tomando decisiones que nos llevan a cruzar la plaza por el camino más largo”, ha añadido.

Sobre la experiencia de trabajar juntas, Naval ha reconocido que, para ella, Jávera fue “un regalo, un soplo de aire fresco en la ciudad y una maestra”.

“Me he sentido muy apoyada por ella y no dejo nunca de aprender ni de inspirarme en su imaginario infinito”, ha agregado.

Su compañera le ha devuelto el piropo: “Observar la forma de trabajar que tiene Lucía me hace pensar en aspectos del dibujo que me gustaría desarrollar y me encanta el modo en que convierte los objetos en personajes”.

La librería Anónima, donde han descubierto “libros y artistas de interés”, era el lugar perfecto para esta exposición, que invitará al público a sentarse “alrededor de una mesa” con las artistas hasta el 27 de julio