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D-Ruls y Crazy Fingerz: “En Huesca hay un ambiente de competitividad musical sano”

Los raperos oscenses cierran este viernes (23:30 horas) los conciertos que se han realizado en el bar Warhol de Huesca durante todo el mes de julio

Crazy Fingerz y D-Rules, en El Veintiuno.
Crazy Fingerz y D-Rules, en El Veintiuno.
S.E.

Dos chavales “normales y corrientes” que hacen lo que les gusta en sus ratos libres (y no tan libres). Así se definen Raúl Higueras Segovia (Huesca, 1995) y Samuel Bueno Casas (Ibiza, 1994), o lo que es lo mismo, D-Ruls y Crazy Fingerz, que este viernes (23:30 horas) cerrarán los conciertos de julio en el Warhol con su propuesta de rap y trap.

¿Qué podemos esperar de vuestro directo?

—Somos los encargados de cerrar una serie de conciertos que ha habido en el mes de julio en el Warhol, a los que estamos enormemente agradecidos, y por ello hemos decidido invitar a formar parte del show a varios artistas de la zona como SoundZu, Yeray Ruiz, Fercho, Dimas o 7T7. Va a ser una fiesta para compartir con nuestra gente y con toda la escena local.

El primer disco de Crazy Fingerz, en el que produce y colabora D-Rules, es Samu-Rai: La Senda del Bushido. ¿Cómo definiríais este debut?

—Lo primero de todo, “shout-out” a Drylips.kio, artífice de la producción musical de todo el disco. Samu-Rai: La Senda del Bushido es un trabajo que comenzó con una idea clara basada en la estética japonesa y los ritmos orientales. Está centrado en las 7 virtudes del Bushido que seguían los samuráis, y que a día de hoy forman parte de la cultura japonesa. Fue un primer acercamiento a lo que queremos realizar en un futuro, sobre todo en cuanto a metodología y saber cómo enfocar los discos que vayamos haciendo tanto individual como conjuntamente. Fue un aprendizaje.

¿Por qué esta fascinación por los samuráis y lo japonés?

—Creemos que hay bastantes similitudes en cuanto al trabajo mental que se desarrolla en los Dojos para las artes marciales y la forma en la que interpretamos cualquier espacio de creación artística.

¿Quiénes son vuestros referentes?

D-Ruls—A mí siempre me ha tirado la doble figura de MC/beatmaker. Siento mucha admiración por lo que hizo RZA en los 90 como productor y cabeza pensante del colectivo Wu-Tang Clan. Si hablamos de tiempos más recientes, admiro bastante la forma de trabajar de Roc Marciano por cómo autoproduce la mayoría de sus discos, la selección de samples que utiliza, la estética que plasma en sus obras... es uno de los artistas que más me incita a crear música.

Crazy Fingerz—Si tuviese que dar referentes te haría una combinación loca y te diría la actitud que pone Travis Scott en sus conciertos, la chulería de C.Tangana y las letras de Ghostpell.

De momento, ¿de qué os sentís más orgullosos en vuestra carrera?

D-Ruls—Por el tipo de música que consumo e intento plasmar, lo que más me llena es que gente a la que respeto artísticamente me muestre su “feedback”. Que gente de Monterrey (México) o Buenos Aires (Argentina) haya decidido incluirme en sus discos es algo que ninguna cantidad de “views” puede suplir.

Crazy Fingerz—Mi mayor logro ha sido poder realizar un disco junto a Pablo Gobantes (Drylips.kio) como productor global del EP y junto a D-Ruls como productor ejecutivo del mismo. La fiesta de presentación que hicimos en El Veintiuno fue el culmen de este proceso tan costoso y a la vez, satisfactorio.

¿Por qué formasteis el colectivo Dōjō Norte y qué os aporta?

—Surgió por la mera necesidad de hacer lo que nos gustaba. Empezamos siendo dos, pero a día de hoy, se podría decir que es un colectivo abierto. No sólo se han sumado Mars D. y Sheva Shevchenko, sino multitud de DJs, filmakers o simplemente colegas con lo que solemos trabajar. Estamos encantados de incluirles en nuestros planes para seguir remando codo con codo.

Aunque sois artistas independientes, cuidáis bastante los visuales. ¿Es imprescindible tener una buena imagen en la música?

—Totalmente. La estética es una faceta artística más y nos encanta comernos la cabeza para transmitir lo que queramos con los recursos de los que disponemos. Todo tiene un porqué.

¿Qué les diríais a esas voces desfasadas que critican el trap y los ritmos urbanos?

—Los sonidos originarios del sur de EE. UU. son igual de válidos y tienen la misma riqueza cultural que los desarrollados en la Costa Este. Que alguien flipe con un trap de Atlanta o el g-funk de Los Ángeles no hace que sea menos “rapper” que un “boombapero” clásico de Nueva York. La clave está en comprender de dónde viene y qué situaciones socioculturales han influido para que ese sonido haya tomado esa forma.

¿Qué ha supuesto Yeray Ruiz -programador del concierto y rapero- en vuestra carrera?

—Fue de los primeros artistas de la ciudad que nos tendió la mano sin pedir nada a cambio por ver algo en nosotros. A día de hoy es como un hermano más y le estamos enormemente agradecidos por las oportunidades que nos ha brindado y por todos los consejos que nos ha dado.

¿Cómo veis la escena rapera y urbana de Huesca?

—Hay mucha gente que está dando un salto de calidad muy importante en sus obras. Últimamente en la ciudad se respira un ambiente de competitividad sana y de ayudar al de al lado que hacía mucho que no se veía por la zona. Ya no en el rap, sino en la música en general. Hay gente joven como Fercho o JVX con un talento increíble.