LA ENTREVISTA
Tiki Phantoms: “El público no va a acudir a un concierto, sino a un acto de cachondeo”
El divertido grupo actúa hoy, a las once de la noche, en la Sala Corleone de Sabiñánigo
Los Tiki Phantoms es un grupo de rock and roll instrumental, especialmente de surf rock. Nadie conoce sus identidades, ni siquiera sus rostros, siempre van vestidos en sus conciertos con un clásico traje negro y enmascarados con una calavera. Esta noche, a las once, actúan en la Sala Corleone de Sabiñánigo.
En el escenario son cuatro personajes que vivieron y murieron en Hawái hace 250 años, “hasta que hace cien años un explorador inglés nos resucitó, y desde entonces estamos por el mundo dando conciertos y haciendo que la gente se lo pase bien”, cuentan a este diario.
Se hacen llamar como El Dorado (Guitarra solista), El Caníbal (Guitarra rítmica), El Jíbaro (Bajo eléctrico) y El Bravo (Batería), desconociéndose sus nombres reales.
“El publico esta noche no va a acudir a un concierto, va a acudir a un acto de diversión y cachondeo. No planteamos shows donde interpretar música, sino que nuestra única misión es hacer que el público se lo pase bien. Nosotros hacemos acrobacias hawaianas, subimos a alguien encima de una colchoneta para que salte encima de todas las cabezas de los asistentes, es un concierto atípico. La diversión está asegurada”, dicen.
Los iki Phantoms llevan un repertorio de temas propios, “pero hace tres años sacamos un disco de versiones y algunas de estas piezas las interpretaremos en Sabiñánigo. En estas versiones tocamos temas muy variados y conocidos”.
El grupo está recién llegado de una gira por Norteamérica, y el Alto Gállego es su primera parada en la gira de salas por España. “Tenemos una discográfica aquí y otra en Estados Unidos, y ya es la tercera vez que allí hacemos gira. Cada año vamos y hacemos una costa, Costa Este y Costa Oeste, y ahora venimos de la Costa Este. En enero volveremos con una nueva gira, desde Boston hasta Florida”, señalan.
Después de su paso por Sabiñánigo, estarán en Madrid, Tarragona, Gerona, Badajoz, y Murcia, “entre otras ciudades, nosotros no paramos de tocar”. Cuentan en su haber con siete discos, un recopilatorio y un single.
Es una apuesta distinta y arriesgada a lo que acostumbra a programar la Sala Corleone.
