La danza, el teatro y el circo llenaban el pasado fin de semana las calles de Alcalá de Gurrea con la celebración de la primera edición del Encuentro Escénico Tierras de Qala’t, que no sólo ha nacido con vocación de continuidad, sino que se quiere mantener “vivo” a lo largo del año, según señalaba este lunes su director, Pablo Pérez Alonso.

Tras el éxito cosechado en su estreno, desde el Ayuntamiento de la localidad se apuesta por dar continuidad a esta cita, que en su puesta de largo contó con artistas de Francia, La Rioja, Andalucía y Aragón. La iniciativa “ha superado todas las expectativas”, y la respuesta del público no ha podido ser mejor, al reunir a una media de doscientas personas en cada uno de los ocho espectáculos que se desarrollaron entre el sábado y el domingo.

El telón lo subió en la colonia de Tormos la compañía La Pulpa, que ofreció un espectáculo de teatro clown dirigido a un público familiar, “que fue una sorpresa porque era la única propuesta que se hacía fuera de Alcalá, al lado del embalse de la Sotonera, y hasta allí se desplazó mucha gente de pueblos próximos”, que disfrutaron “en un teatro de los años 20, muy pequeño, y que es una joya”, comentaba PabloPérez.

RAÚL MOLINER/TIERRAS DE QALA’T

Uno de los principales objetivos del festival es el desarrollo de la cultura en el medio rural, haciéndolo atractivo y dando a conocer las oportunidades que este ofrece, además de dar la posibilidad de conocer a través del arte algunos de los rincones que esconde municipio como el entorno de las bodegas y cuevas vivienda o la iglesia mudéjar. Precisamente, algunos de ellos sirvieron como escenarios en los que se pudo ver danza contemporánea. Junto a la Casa de Rivas, las francesas Collectif Troïka -“que de Alcalá de Gurrea viajaron a París”, contaba a modo de anécdota Pérez Alonso-, presentaron See-saw, “una propuesta muy versátil en la que cantan y hacen acrobacias, además de danza, y que gustó mucho”.

En las bodegas y cuevas viviendas, “otro espacio que queríamos dar a conocer”, actuó el colectivo andaluz La Triangular, “que estrenó una pieza en Alcalá. “Han estado trabajando en ella un año y es algo muy diferente, que tiene que ver con los equilibrios del cuerpo, y que también gustó”.

El colofón de la primera jornada lo pusieron el propio Pablo Pérez Alonso y Laura López Muñoz. Ambos bailarines, tras su paso por Madrid, estrenaron en el exterior de la iglesia Bailaban las perolas, un montaje en el que reflexionan sobre el legado perdido en el Alto Aragón, concretamente en Alcalá de Gurrea, con música compuesta para esta obra, en la que se escuchan cosas de la localidad como las campanas. Conscientes de que “jugábamos en casa”, lograron atrapar al público y para ambos “fue muy gratificante estrenarla en Alcalá, y con la que vamos a estar en la Feria de Teatro y Danza de Huesca la semana que viene”.

El domingo, antes del vermú, hubo circo y danza. Subió el telón Milki Lee con mástil chino, continuaron Pilar Almalé con su viola de gamba y la bailarina Laura López, “con una actuación en la que apuestan mucho la improvisación de la danza, y utilizaron un elemento, la farola de la plaza, como centro del espectáculo, haciendo que tuviera 360 grados, lo que le dio mucha vistosidad”.

La siguiente cita fue en el espacio de las bodegas con la riojana Karelis Zambrano, que ofreció una pieza muy original. “Ella trabaja con la tierra, y en Alcalá se le dejó mucha, de la que fue saliendo y haciendo una performance con la que sorprendió a la gente”.

El festival lo cerró Teresa Magallón, acompañada de la música en directo de Julia Behar, y con la iglesia de fondo.

El público se mostró encantado con el festival. “En todos los espectáculos estuvo muy respetuoso y con ganas de dejarse llevar, sobre todo en los de danza contemporánea que eran algo novedoso”, relataba Pablo Pérez, que valoró el esfuerzo de “llevar cultura de esta envergadura a un pueblo pequeño y que la gente lo disfrutara, fue algo espectacular y muy satisfactorio. Eran como niños con un juguete nuevo”.

Dado el éxito de la primera edición y conscientes de lo alto que se han puesto el listón en este estreno, los organizadores del Encuentro Escénico Tierras de Qala’t ya se reunían este lunes para trabajar en la segunda cita, para la que tienen previsto mantener las fechas, pero conscientes de que la visibilidad del festival se tiene que mantener a lo largo del año. Para ello, Pablo Pérez Alonso avanzaba que la idea es “hacer una residencia artística. Contar con una compañía que en primavera y durante un mes pueda preparar un espectáculo en Alcalá de Gurrea, con algún ensayo abierto al público, y con ello contribuir a acercar la cultura a la gente y darle vida al pueblo”.

También comentaba la posibilidad de montar una exposición con las fotografías que se han realizado de los espectáculos de este año.

Asimismo, recordaba la importancia de los 25 voluntarios, “que han contribuido a que todo funcionara a la perfección, además de ser el soporte principal de este encuentro”, para el que están abiertos a que entren “nuevos colaboradores públicos y privados”.