Cultura

LA ENTREVISTA

Jesús Arbués: “Tratar con artículos periodísticos de Manuel Vicent es un paso más”

El dramaturgo y director de Viridiana presenta este miércoles en Huesca ‘Restos de un naufrago’

Javier García protagoniza Restos de un naufrago.
Javier García protagoniza Restos de un naufrago.
Viridiana

“En muy pocas líneas Manuel Vicent es capaz de emocionarte y hacerte sonreír al mismo tiempo”. Esas palabras de Jesús Arbués son el punto de partida de Restos de un naufragio, el nuevo espectáculo de Viridiana Centro de Producción Teatral, que la compañía oscense presenta este miércoles, a las 17:00 horas, en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner, dentro de la 37º Feria Internacional de Teatro y Danza de Huesca.

Basándose en citas y artículos de Vicent, Arbués, autor de la dramaturgia y director de esta producción, propone una crónica personal de la relación de Javier (el protagonista de esta obra al que da vida Javier García) con su padre, un dolor en primera persona a través de palabras que no hablaban de nosotros ni cuando estábamos vivos. “Era un viejo proyecto que íbamos posponiendo. Los artículos nos gustan mucho y creemos que, a pesar de que muchos están escritos hace veinte años, no han perdido la vigencia en absoluto”.

La obra la conduce Javier, y su padre, con el que hablaba poco de cosas intimas, decide dejarle en herencia unos artículos de Manuel Vicent con los que le dice todo lo que hasta entonces no se había atrevido a decirle. Se trata de “un álbum de recuerdos con palabras de otro, como define la curiosa herencia. A partir de ahí no sólo contamos las palabras de Vicent sino que también podemos hablar de la comunicación y la incomunicación. Lo que no decimos y lo que no sabemos decir. Al fin y al cabo, como toda obra que se precie y sea interesante, debemos hablar del amor y de la muerte”.

En este caso, el proceso de creación de la dramaturgia está en el límite entre el teatro y la crónica personal, aunque en Viridiana explorar los límites de la teatralidad está en su trayectoria, “Forma parte de nuestra esencia. Nunca trabajamos una obra de teatro al uso. Adaptamos novelas (Quijote, La lluvia amarilla), hablamos de los poetas y sus vidas (Amor oscuro, Sin pena y con Gloria) o abordamos hechos reales (Ligeros de equipaje, Chernobyl). Tratar con artículos periodísticos era un paso más. En este caso pretendimos también hacer una pirueta formal y jugar la interrelación entre la literatura y la crónica personal”.

Pese a que Arbués define Restos de un naufragio como un espectáculo “poco teatral”, su estreno en Ciudad Rodrigo no pudo ser mejor. “La respuesta fue magnífica, con el público puesto en pie. Quizá eso demuestra o muestra como si el espectáculo se hace con corazón, la forma y el contenido son secundarios”. Por eso, “aunque a veces tenga la sensación de que arriesgo mucho, que uso textos que son difíciles de llevar al escenario, también es cierto que luego produce más placer cuando todo va bien”

Hoy juega en casa, y en una feria de la que Jesús Arbués sabe mucho porque “yo me inicie como espectador en esta ella y he estado en todas las ediciones como espectador, voluntario, colaborador, compañía y doce años como director”, siendo la persona que más veces ha dirigido el certamen. “No es un festival más, ni una feria más. Actuar en la Feria de Huesca, estar en la feria, siempre es especial para mí”.