INAUGURACIÓN
Laposta, un espacio artístico independiente para Binéfar
Talleres de bellas artes y debates y llenarán el centro, en cuya inauguración participaron hasta ocho artistas binefarenses
Donde antes se situaba una tienda de planteros, hoy hay cuadros, esculturas y muchos materiales. Aún así, Laposta no deja de lado esa vertiente rural. Empezando por el nombre, que “está muy relacionado con mi casa del campo y con mi padre, que tenía caballerías hace años”, explica Guille Monje, el responsable del espacio.
Tras muchos años lejos de Binéfar, a su vuelta se le presentó la oportunidad de crear un lugar dedicado al arte y a la cultura. Como demostró la inauguración del sábado, con afluencia de gente y muy buen ambiente, la aceptación está siendo total: “Todo el mundo me dice que hacía mucha falta un espacio así en Binéfar, y los artistas son los que más contentos están de que se promueva la cultura en las zonas rurales”, comenta.
En cuanto a las diferencias entre el pueblo y la ciudad, detalla que “en las ciudades, la gente tiende a estar más acostumbrada, mientras que en los pueblos suele haber solo las exposiciones del ayuntamiento, nunca una sala ajena o independiente”.
Por medio de talleres de arte, debates o exposiciones con diferentes perspectivas, Laposta quiere representar ese contrapunto en un momento sensible. Con el cambio en el equipo de gobierno, el grupo municipal de Vox asume las funciones de Cultura, y Guille subraya que “es más necesario que nunca que haya espacios alternativos”.
Un arranque prometedor
Las primeras obras que se han colgado en las paredes de Laposta pertenecen a artistas binefarenses. Ocho de ellos formaron la exposición “22500”, en referencia al código postal del pueblo. Para Guille Monje era “una buena manera de empezar con el espacio”.
Con las sonrisas, preguntas y miradas típicas de una inauguración, la cita consiguió atraer a bastantes vecinos y aficionados al arte de la zona. Cerveza o vasito de vino en mano, pudieron observar creaciones del escultor Mario Molins, del propio Guille Monje o de su padre, Joaquín Monje, entre otros.
Para empezar, Guille impartirá talleres de dibujo y de bellas artes. Cada día hay diferentes horarios y clases, divididas por franjas de edad que van desde los siete años hasta la edad adulta. También en esto la respuesta ha sido muy buena: “aún no han empezado y hay grupos que ya tienen cola”, comenta. Es otro hueco que Laposta va a llenar, ya que también hacía tiempo que no se ofertaban talleres de este tipo en Binéfar. Sin duda, un arranque prometedor.
