Cultura

LA ENTREVISTA

Alessandro Magheriti: “Los agobios empiezan cuando terminas de escribir el libro”

Ha traducido al español su primera novela ‘El corazón de Ícaro’ que se puede comprar por internet y pronto en las librerías locales

Alessandro Magheriti.
Alessandro Magheriti.
S. E.

Alessandro Magheriti vive en España desde hace ocho años. Fue a cursar un máster a Zaragoza de profesorado especializado en Ciencias. “Vine con la intención de adquirir esta titulación y volver a Italia, pero conocí a mi pareja, comencé a tener estabilidad aquí y ya no quería volver”, afirma. Actualmente, no se dedica a la enseñanza, aunque hace algún curso como docente y de escritura creativa. Ahora está centrado en sus libros y este año ha empezado a trabajar como traductor literario.

Esto le ha llevado a querer traducir su última novela El corazón de Ícaro que publicó en el 2021 en Italia. “Este verano con la misma editorial (Bakemon Lab) decidimos hacer esto porque para nosotros es una oportunidad muy grande”, afirma. “Creemos mucho en esta historia y queríamos proponérsela a un público más amplio”, continúa.

El libro tiene presencia en pocas librerías en Italia; solo en los sitios más importantes del país como Turín o Roma. La obra se puede adquirir por internet y en la página web de la editorial. “Además, estas semanas estoy hablando con librerías locales, y algunas ya me han dicho que están dispuestas a tener El corazón de Ícaro”, sostiene.

La historia está basada en la mitología clásica y tiene una inspiración en el mito de Ícaro. “Siempre me llamó la atención que de este personaje no se ha conocido mucho, solo la manera en la que terminó sus días. En cambio, quién era su familia o cuáles eran sus deseos no se sabe nada”, reflexiona, a lo que apunta: “He querido reconstruir este personaje, con una identidad y hacer que la gente pudiera conocerlo como una persona”.

La historia está contada desde tres puntos de vista diferentes, “algo que ha sido difícil”. Aún así, para él, la parte divertida ha sido imaginar la vida de estos chicos en tiempos tan lejanos. “La manera de socializar en aquella época era diferente y he tenido que crear situaciones que ahora no se darían”, dice.

El trabajo previo, “que muchas veces dura años”, suele ser placentero, dice el autor, aunque los problemas vienen después. “Los agobios empiezan cuando terminas de escribir el libro (risas)”, señala.

“Este ha sido el primer libro que he escrito y he ido un poco por libre”, considera. En los siguientes, argumenta que ha sido más metódico y se ha puesto estructuras más rígidas. “Esta obra ha sido un viaje para sorprenderme a la vez que estaba escribiendo. He dejado bastante libertad a los personajes a la hora de expresarse”, confirma.

Este un libro para todos los públicos y el autor recomienda su lectura. “Nos hemos dado cuenta que no tiene límites en cuanto a la edad. Es entretenida, corta y tiene un final sorprendente”. En Italia, este mes se va a publicar su segundo libro, que contienen ocho relatos con un mismo hilo, que navegan sobre el sentido de la pérdida y se llama Ningún arcoíris después de la lluvia.

En invierno también saldrá otra novela, que será diferente a lo habitual, de fantasía y ambientada en el mundo de los sueños, aunque esta todavía no tiene nombre.

“En el futuro espero que estas dos se traduzcan al español, si funcionan bien”.