Cultura

LA ENTREVISTA

Miguel Ángel de Uña: “Freud era un amante desmesurado de los textos de Shakespeare”

Presenta este domingo en el bar del casino de Huesca (12:00) un vermut literario dedicado al inmortal escritor inglés

Miguel Ángel de Uña.
Miguel Ángel de Uña.
S. E.

El bar del casino de Huesca se convertirá a partir de las 12:00 horas de mañana domingo en una sucursal del teatro isabelino The Globe de Londres y los miembros del grupo El Candil Teatro, de los Talleres del Ayuntamiento de Huesca, en unos nuevos Lord Chamberlain’s Men para celebrar el 400 aniversario de la publicación del First Folio, la primera edición de las obras de William Shakespeare, que vio la luz en 1623.

Los textos que leerán los artistas de El Candil han sido seleccionados por el psiquiatra y miembro de la Asociación Aveletra de Huesca, Miguel Ángel de Uña, en una nueva edición de los Vermuts Literarios.

Como explica De Uña, esa primera edición de las obras del inmortal Bardo de Avon fue posible gracias a dos amigos del autor, John Heminges y Henry Condell. “Shakespeare había muerto en 1616 y hasta 1623, siete años después, no hubo una publicación, digamos, oficial, de sus obras”, afirma. Hasta entonces habían visto la luz apenas tres o cuatro de ellas, “muy mal publicadas, eran solamente retazos de memoria de actores, que simplemente las dictaban, pero él no se preocupó demasiado por hacer una publicación adecuada, ni de sus obras teatrales ni de sus famosos sonetos”, señala De Uña.

En este First Folio se publicaron nada menos que 36, entre comedias, tragedias y obras históricas. Después se añadieron dos más y el volumen es así “el cuerpo canónico que hoy en día utilizamos para llevar a las tablas a Shakespeare”. Se podrán escuchar monólogos de Hamlet, Macbeth, Romeo y Julieta, Julio César, El mercader de Venecia o El sueño de una noche de verano, entre otras obras del genial autor.

De Uña opina, asimismo, que a pesar de la fama universal de Shakespeare, en España no es excesivamente conocido. “Primero, es muy complicado leer teatro y segundo, son obras habitualmente muy complejas, tremendamente difíciles de llevar a la práctica teatral y yo creo que por eso es poco conocido Shakespeare en nuestra cultura”, afirma.

Como profesional de la Psiquiatría, De Uña señala además la forma en la que Shakespeare ha sido una fuente de inspiración para otro autor de referencia, Sigmund Freud. “Freud era un amante desmesurado de los textos de Shakespeare hizo muchas alusiones en lo que son sus obras, e introdujo también ese interés en el campo psicoanalítico”, afirma.

Muchos de los discípulos de Freud, incide De Uña, leyeron e interpretaron al inmortal genio inglés, no siempre con acierto, según críticos como Harold Bloom. Si bien, señala, “la calidad literaria de Freud no se puede negar, pues le debe muchísimo a Shakespeare”. Para iniciarse en su lectura recomienda así la edición de seis tragedias traducidas por José María Valverde. Y también “acudir al cine”, a las adaptaciones realizadas, entre otros por Orson Wells (Campanadas a medianoche), Laurence Olivier (Hamlet) o el más reciente, Kenneth Branagh (Mucho ruido y pocas nueces).