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‘Galino Galinás’ suena en Arasán con el Coro Els Pitarrois del Freixe

Esta formación vocal benasquesa estrena la composición poético musical creada por Carmen Castán y Carlos Esteban

La coral de Els Pitarrois del Freixe en Arasán.
La coral de Els Pitarrois del Freixe en Arasán.
S.E.

La Coral del Valle de Benasque Els Pitarrois del Freixe interpretó este sábado en Arasán La cantata coral de Galino Galinás, que es la primera obra lírica en patués y está compuesta por Carlos Esteban a partir de la obra de la filóloga Carmen Castán inspirada en la leyenda homónima. La iglesia de Arasán acogió el estreno de esta composición inédita, cuya creación impulsó el propio director del coro ribagorzano, Pablo Gascón, en el marco de su inminente participación en el II Ciclo de Música en aragonés MosiCasbas, prevista el 26 de noviembre.

Queríamos estrenarla en el Valle antes de ir al Monasterio de Casbas”, comentó Gascón, muy contento con el estreno en Arasán, en el municipio de Bisaurri, de una obra muy ligada al territorio al contar en patués, la lengua del Valle, una leyenda antiquísima de la zona. “Ha sido complejo porque era la primera vez que trabajábamos este formato. Hay pequeños textos que narra Carmen, pero se interpreta un discurso narrativo a través de la música y sin acción teatral”, detalló el director. Respecto al patués, comentó que de los 25 miembros que componen el coro, la mayoría proceden del propio Valle o llevan mucho tiempo en él “y todos lo conocen aunque desde Cerler hasta Laspaúles presenta variedades”.

Este sábado pudo disfrutarse el magnífico resultado tras meses de ensayos y tanto para Carmen Castán como para Carlos Esteban fue la primera vez que disfrutaron de La cantata coral de Galino Galinás.

La prestigiosa filóloga de Gabás teatralizó la Leyenda de Galino Galinás para que la interpretaran sus alumnos de patués de Castejón de Sos hace varios años. “Es una de las leyendas míticas más antiguas que tenemos, junto con la leyenda del Aneto. Explica la formación de las ‘yeras’ de Chía, la formación mítica. Me interesaba muchísimo que fueran sabedores de esa leyenda y para que la pudieran representar de forma teatral, puse diálogos para que todos los alumnos tuvieran al menos cuatro líneas. Hice una teatralización de una leyenda que no estaba recogida y solo había tradición oral”, recordó Castán.

Esta antigua leyenda “con muchas variaciones” cuenta que en Sos había una princesa mora que custodiaba un cáliz sagrado custodiado por un ejército de soldados. Un intrépido y joven jinete de Chía, “cuya casa aún existe”, quería robar el cáliz para llevárselo a la Virgen de la Encontrada, patrona de la localidad. La leyenda cuenta que, aprovechando el sueño de los soldados, Galino Galinás, de Casa Galino de Chía, les arrebató el cáliz. Cuando se dieron cuenta, los soldados lo persiguieron desde Sos hasta Castejón increpándole y tirándole piedras. Pero al llegar a orillas del río Ésera, Galino le pidió a la Virgen de la Encontrada que separase las aguas para que pasara y así lo hizo, volviendo a juntarlas para impedir que avanzaran los soldados moros que iban tras él que solo pudieron lanzarle piedras, tantas que formaron las ‘yeras’ de Chía.

“Cuando Pablo me comentó que había pensado en musicar la obra me pareció muy bien porque yo siempre he tenido la ilusión de hacer una ópera en patués y esto es lo más parecido”, comentó la autora del texto que participó como narradora en el estreno. Junto a ella, los personajes estuvieron representados por el propio coro. “La princesa mora son las voces blancas, los soldados son los hombres, las narradoras cantadas son las mujeres y cuando habla Galino Galinás es ‘tutti’, todos a la vez”, detalló el compositor.

“He intentado crear una música muy descriptiva de las acciones y del carácter que tiene cada uno de los personajes cuando habla. Incluso cuando los moros empiezan a perseguir a Galino va acelerándose la música, ya que no iba a ser dramatizada. La música aporta esa dramatización”.

La pieza incluye cambios de compás y de ritmo que vienen marcados por la fuerza del texto, “que he procurado que se entendiera”. Con referencias de músicas del Pirineo y de música vocal occitana, sobre todo en los soldados, la cantata, que cuenta con partes acompañadas al piano, se estructura en seis partes que comienzan con una “obertura” corta a cargo de la propia narradora y autora y continúan con cuatro más descriptivas y la final.

Nacido en Tarazona aunque amante de la provincia de Huesca en general y el Pirineo en particular donde vive hace algún tiempo, Carlos Esteban se mostró encantado con este encargo de Pablo Gascón, fruto de sus adaptaciones de las obras de la Ronda de Boltaña al canto coral. “Ha sido un placer porque me leía el texto y me venía solo. He aprendido mucho y me lo he pasado muy bien”, confesó.