Cultura

ENTREVISTA

Ramón Guirao: "Estamos en deuda con Perena, apenas una calle lo recuerda en Huesca"

El autor de la biografía de Felipe Perena y Casayús reivindicaba la importancia de este personaje en una conferencia en Ortilla

Ramón Guirao Larrañaga.
Ramón Guirao Larrañaga.
S.E.

Felipe Perena y Casayús (Huesca, 1764 – Ortilla, 1834) fue un personaje relevante en su época, al que hoy apenas se recuerda. De su existencia hay constancia en un pequeño estudio biográfico escrito en 1911 por Ramón Mayor Biel, en alguna breve reseña de obras mayores, como la recogida por Ricardo del Arco en Figuras Aragonesas, y en la biografía que Ramón Guirao Larrañaga le dedicó en 1998.

Una calle en el barrio de San Martín de Huesca lleva su nombre y una placa en la fachada de su casa en Ortilla también lo recuerda, pero la huella que queda de él es, para Ramón Guirao, totalmente insuficiente. “Creo que estamos en deuda con Perena”, afirma este médico ya jubilado, que nació en Irún (País Vasco), pero que reside en la capital oscense desde hace más de cuarenta años.

Este sábado, Ramón Guirao, acompañado de los vecinos de Ortilla, han brindado un pequeño homenaje al ilustre altoaragonés, recordándolo en una conferencia que tuvo lugar en la localidad, organizada por la Asociación de Amigos de Ortilla.

A Felipe Perena y Casayús se le consideraba frecuentemente como “un guerrillero vulgar, olvidándose de su formación militar, universitaria y su significación y compromiso en los tiempos en que le tocó vivir”, reivindica Ramón Guirao.

Lamentablemente, mucha gente no sabe que fue un militar que llegó a alcanzar el grado de general, un universitario que se graduó como “maestro en Artes y doctor en leyes”, y “un amante de su tierra, defensor de la Constitución y los derechos civiles”, que también destacó por su actuación durante los sitios de Zaragoza y la Guerra de la Independencia, aunque participó en otras contiendas, lo que le hizo tener “una espléndida Hoja de Servicios”, destaca Guirao.

Su interés por don Felipe Perena surgió cuando leyó algo sobre él durante la Guerra de la Independencia y descubrió que existían “grandes lagunas”.

Enseguida se puso a investigar y tuvo “la suerte” de contactar con “un amigo y colega”, Juan José Marcén, de Leciñena, ya fallecido, que había descubierto un gran fondo original con cartas de Perena en el Archivo de la Colegiata de San Isidoro de León. Sobre este fondo y el encontrado en otros archivos comenzó a trabajar Ramón Guirao con la intención de ampliar lo conocido hasta entonces de este gran altoaragonés.

El resultado de aquella investigación la plasmó en una biografía que mereció el Premio Durán Gudiol del Ayuntamiento de Huesca en 1998, galardón que llevaba implícita la publicación del trabajo.

Desde entonces, Ramón Guirao ha seguido investigando y ha encontrado nuevos datos sobre su persona, algunos de los cuales ha expuesto en la charla que ha ofrecido en Ortilla, localidad en la que Felipe Perena compró junto a su padre una buena hacienda con fincas, donde se retiró los últimos años de su vida.