Pablo Rioja: “El verdadero Medjugorje empieza al volver a casa y ver todo de otra forma”

Más de cuatro décadas de supuestas visitas de la Virgen, diez secretos capitales para la humanidad que no tardarán en revelarse, seis videntes, milagros físicos y miles de personas, muchas de ellas jóvenes, cuyas vidas han dado un giro, eso es Medjugorje, un municipio de Bosnia y Herzegovina convertido en lugar de peregrinación, recogimiento y paz interior, que nada tiene que ver con un parque temático de lo sobrenatural.

Quien ha viajado a Medjugorje en cuatro ocasiones, la primera en 2012 y la última el pasado verano, y atestigua lo que allí sucede es el periodista leonés Pablo Rioja, que en Objetivo Medjugorge recoge su testimonio personal de esta aldea.

Publicado el pasado 17 de octubre, lo ha presentado en León y Ponferrada, y antes de hacerlo el 1 de diciembre en Madrid, recala hoy en Huesca. El periodista, acompañado por su esposa Marta, una enfermera que le ha acompañado en estos viajes, estarán en el salón de actos del colegio San Viator a las 19:30 horas.

Interesado por los novísimos de cielo, infierno y purgatorio, la curiosidad le llevó a Medjugorje, “donde se daban casos de presunta posesión demoníaca, y quise verlo en primera persona”. Una vez allí se dio de bruces “con mis propios demonios, y aunque no vi a la Virgen, si que es todo bastante sobrenatural”.

Pablo Rioja se embarcó en esta aventura, y además de ver casos de endemoniados, sintió “el típico olor a rosas que dicen que se siente cuando la Virgen está cerca, lo mismo que el milagro del Sol, que también lo he visto..., fenómenos que cuando lo ves te sorprenden”.

Con lo experimentado en los tres primeros viajes publicó en el Diario de León el reportaje 'El cielo hace escala en Medjugorje', que fue el origen de un libro en el que da retazos de la historia, pero donde recoge su experiencia, “todas mis dudas como periodista, todas mis certezas, todos mis miedos y muchos testimonios de gente a la que le cambió la vida después de que fueron allí, que han vivido milagros físicos, y que han visto, igual que yo, riadas y riadas de personas para confesarse con alguno de los sacerdotes de todo el mundo que están durante las 24 horas alrededor de la parroquia”.

Pablo Rioja confiesa que Medjugorje “es un sitio que te toca profundamente, donde se experimenta una paz sobrenatural” y en el que se ha dado cuenta de que, por su educación cristiana, “los evangelios que he leído no son palabras muertas que ocurrieron hace XXI siglos”. Allí, “he descubierto un Dios misericordioso que no necesita nada y que me quiere como soy, y he encontrado un espacio de silencio y respeto a la eucaristía”.

“Lo que hay ahí te cambia la vida. Te ayuda a reconectar con tu yo, con tus raíces, y el verdadero Medjugorje empieza cuando vuelves a casa, con tu realidad, tus sufrimientos y tus enfermedades, pero lo ves con otra dimensión”.