Cultura

exposición

Reliquias y relicarios, arte sacro en museos diocesanos

Las piezas se exhiben en Barbastro, Huesca, Jaca, Zaragoza, Teruel y Calatayud en una muestra que aúna cultura y patrimonio religioso

La exposición Exemplum. Reliquias y relicarios en Aragón en el Museo Diocesano de Barbastro-Monzón.
La exposición Exemplum. Reliquias y relicarios en Aragón en el Museo Diocesano de Barbastro-Monzón.
Á. H.

Reliquias y relicarios en Aragón se expone, de forma conjunta, en los Museos Diocesanos de Barbastro, Huesca, Jaca, Calatayud, Teruel y Zaragoza, hasta el 17 de diciembre. Por primera vez se lleva a cabo una muestra de estas características con selección de las mejores obras de arte relacionadas con la devoción a reliquias, según informa María Puértolas, subdirectora del Museo Diocesano de Barbastro-Monzón, quien resalta el criterio de “aunar cultura, arte y patrimonio religioso”.

La referencia común Exemplum. Reliquias y relicarios en Aragón reúne numerosos relicarios procedentes de parroquias aragonesas. Puértolas explica que “las reliquias son el objeto más preciado para fieles. Los santos constituyen el referente de vida y de comportamiento. La veneración ha sido fundamental a lo largo de siglos y su trasiego fue muy importante desde la Edad Media”.

Las urnas en forma de arqueta contienen los huesos de los santos.
Las urnas en forma de arqueta contienen los huesos de los santos.
Á. H.

Las tipologías principales, en la exposición de Barbastro, se agrupan en tres grandes bloques: “Las vinculadas a Jesús y la Virgen, relativas a los primeros santos de la cristiandad como San Lorenzo, las santas Nunilo y Alodia, Santa Engracia, San Sebastián y San Vicente, entre otros; y las de santos de especial devoción local como San Valero y San Ramón, cuyo sarcófago en la catedral de Roda de Isábena se convirtió en lugar de peregrinación”.

En el grupo de advocaciones locales hay reliquias de los santos Victorián, Gaudioso, Román, Úrbez, Visorio, Medardo y Bendito, por nombrar algunos. Además, están las reliquias contemporáneas del beato Florentino Asensio, que fue obispo de Barbastro desde marzo hasta agosto de 1936. Los restos del prelado más efímero en la historia diocesana se conservan en la capilla dedicada a los Mártires en la catedral, con los de sacerdotes y religiosos diocesanos.

En cambio, el relicario del beato Ceferino Jiménez “El Pelé” está en la capilla dedicada a su nombre en la iglesia de San Francisco; los restos y reliquias de claretianos en su propio Museo, los de mártires benedictinos en el monasterio de El Pueyo y “curetas de Monzón” en la concatedral de la ciudad, por citar referencias diocesanas que revelan el interés social.

En la exposición del museo diocesano se distinguen las principales tipologías, arquetas relicario, bustos y brazos relicarios, cruces relicarios, cajitas, templetes, relicarios normales y otros. Las urnas en forma de arqueta se destinaban al contenido de huesos de un santo, entre ellas están San Bendito (San Benedicto) en Luzás y San Medardo, en Benabarre, indica Puértolas.

En la tipología de bustos y brazos relicarios, se exponen cuatro realizados en plata procedentes de la catedral de Barbastro, conservados en el museo diocesano, en concreto, San Ramón, San Valero, San Victorián y San Carlos Borromeo. Se conserva el brazo relicario de San Pedro del monasterio de San Pedro de Tabernas, en la iglesia de Barbaruens”.

La cruz relicario es una de las más extendidas, entre ellas la de Veracruz que contiene un fragmento del Lignun Crucis y se conserva otra similar en Escuelas Pías, en Peralta de la Sal. En la tipología de relicario con diversas reliquias destacan los de Castarlenas (Cristo y la Virgen) y Castillonroy (Abundio y Telesforo). En las cajitas relicario, las de Santa Anastasia, Santa Catalina, Santa María de Zaragoza, San Vicente, San Torcato, San Román, San Saturnino, San Lucaum, y varias de nombres desconocidos, procedentes de La Puebla de Castro. 

Templetes y otros formatos

Los relicarios con forma de templete, entre los que están los de San Lorenzo de Estadilla, San Visorio de San Vicente de Labuerda y San José de Calasanz, forman parte de la muestra que reúnen los museos diocesanos aragoneses. En cuanto al relicario normal, es una tipología abundante, entre ellos se pueden ver el del beato Florentino en la catedral de Barbastro, San Juan en Sahún, San José de Calasanz en Barbastro, de varios santos en el Museo Diocesano y de San Benito del monasterio de Alaón. Se completa con otras formas de relicarios procedentes de La Puebla de Castro, entre ellas San Zenone; en forma de tubo, San Juan de Ávila; en medallón, San Francisco Solano; y Santa Rosa de Lima, expositor para hueso. En la catedral de Roda de Isábena hay una botellita pequeña con reliquias del Lignum Crucis, según las informaciones facilitadas por María Puértolas, subdirectora del Museo Diocesano de Barbastro-Monzón.