Cultura

DOCUMENTAL DEL MES en Huesca

La familia y los amigos, un círculo que atrapa sin cuestionar ni juzgar

Adiós, queridos haters’, de Hanka Nobis, se proyecta este jueves en del ciclo del IEA, en el salón de actos de la DPH (19:00 horas)

Fotograma del documental Adiós, queridos haters.
Fotograma del documental Adiós, queridos haters.
S.E.

Adiós, queridos haters (Suiza y Polonia, 2022), de Hanka Nobis, se proyecta a las 19:00 horas en el salón de actos de la Diputación Provincial de Huesca, con entrada libre hasta completar aforo. El pase de esta película se enmarca el programa Documental del Mes, organizado por el Instituto de Estudios Altoaragoneses de la DPH, que cuenta con la colaboración del Festival Internacional de Cine de Huesca.

Esta cinta, de 83 minutos de duración y que se proyecta en versión original en estonio, seto y vöro, subtitulada en castellano, será presentada por Miguel Campos Cáceres, Nerea Hernando Ibáñez y Vic Crespo Generelo, de la Coordinadora 28J.

En ella, Nobis cuenta la historia de Antek es un joven polaco de veinte años que ha crecido en una familia religiosa y de extrema derecha. Además, pertenece a The Brotherhood, un grupo de chicos con quienes comparte el catolicismo, el nacionalismo, la homofobia y el celibato como forma de vida. Todo cambia cuando Antek se enamora y empieza a dudar de todas las normas y preceptos que ha aprendido. A medida que su mundo interior se va hundiendo, Antek se da cuenta de que ha vivido atrapado en una concepción enfermiza de la masculinidad.

La primera imagen de la película que verá el público que acuda al salón de actos de la DPH es la de Antek, su protagonista, un joven de veinte años, tallando una cruz en un árbol. Después, el grupo rodea la cruz y comienzan a rezar. La existencia de Antek es eso y nada más, un círculo vicioso en el que se incluyen actividades como pertenecer a La Fraternidad, donde celebran su cristianismo, su celibato, su homofobia y su Polonia blanca.

La directora, Hanka Nobis, que debuta con este documental protagonizado por el joven Antek, un personaje atrapado entre su familia y la fraternidad de amigos, explica la existencia de alguien que nunca ha juzgado a los suyos ni se ha cuestionado nada, salvo seguir la corriente, hasta que todo cambia cuando se enamora de una chica y empieza a dudar de todas las normas y preceptos que ha aprendido. Este nuevo personaje es todo lo opuesto al protagonista: ella respeta a los demás, se cuestiona el orden establecido, reflexiona y no se deja llevar.

Nobis muestra sin juzgar y sabe crear una atmósfera intensa que refleja el estado anímico del joven protagonista; el montaje es preciso y rítmico y nos pone ante situaciones fuertes y muy difíciles.

Adiós, queridos haters, con el título original de Polish Prayers (Oraciones polacas), habla de la creciente religiosidad del país gobernado por Ley y Justicia, que aboga por un país conservador y religioso, y resulta ser un retrato certero y lleno de fuerza de la Polonia actual, retrato extrapolable con variantes a otros muchos países.