El arte puro del Grupo ZheBRA, un soplo de luz y color en la Diputación de Huesca

“Nada de lo que encuentres en esta exposición es ordinario. Entras en un territorio salvaje, poético, desconocido. Entras en un bosque, quizá hasta te aparte del camino. Y como pasa en los cuentos, encuentras lo inesperado”. Estas palabras de la narradora oral Magda Labarga reciben al visitante que acude a la sala de la Diputación Provincial de Huesca.

Junto a estas palabras, sugerentes y un tanto enigmáticas, hay dos grandes pantallas sobre las que se proyectan imágenes de un taller de arte, en el que el color y alegría son un destello de felicidad. Los protagonistas, los 76 artistas con discapacidad intelectual que han formado parte desde 2012 del Grupo ZheBRA, un taller del centro Manuel Artero de Valentia dirigido por el oscense Eduardo Cajal.

Ese bosque ya no es tan desconocido y el visitante sabe, al leer los nombres de los 48 artistas, que lo que va a encontrarse al bajar las escaleras es “arte puro”, como ha definido el presidente de la DPH, Isaac Claver, esta exposición con la que esta institución se suma al décimo aniversario del Grupo ZheBRA, haciendo partícipes a los altaragoneses de “estas magníficas obras, que transmiten pureza y sentimiento, y que pueden estar a disposición de todo el público es, sin duda, una oportunidad única para mostrar a la sociedad el talento de las personas con discapacidad intelectual”.

Isaac Claver, que ha destacado el trabajo que se hace desde Valentia, “un referente con el que vamos a ir siempre de la mano”, se ha mostrado ilusionado con que esta muestra vaya a estar en la DPH, “en una época muy bonita”, como son las navidades, y en la que los visitantes van a poder contemplar todo el arte que los miembros del Grupo ZheBRA “son capaces de crear”.

A Sara Comenge, gerente de Valentia, le parecía “increíble que el arte del Grupo ZheBRA pueda estar aquí -en referencia a la DPH-, y ha reiterado que “el arte transforma”, y que este taller “ha transformado Valentia”.

Ha recordado que cuando hace ya más de diez años comenzó a gestarse “se dejaba de dirigir las actividades de las personas con discapacidad intelectual para que fluyeran aquellas capacidades que todos y cada uno de nosotros tenemos dentro; no podíamos ni tan siquiera adivinar que ese sería el comienzo de algo, que ha sido y está siendo fundamental en la filosofía de Valentia”, una institución en la que “las personas y su dignidad están por encima de todo”, y con mucho “que aportar a la sociedad”.

Laura Ayerbe

Al frente de este taller está Eduardo Cajal, cuya consideración de que “el arte no existe a no ser que una persona o personas decidan que lo que hacen es arte”, cobra su máxima expresión en esta exposición del Grupo ZheBRA, en el que “emoción y verdad son dos herramientas que ellos dominan”.

“La cebra es un animal que no se doma y ese concepto es el que nos define como grupo”. “Para nosotros lo importante es la libertad de creación, que estos artistas puedan canalizar su interioridad y ser protagonistas de nuevos cambios sociales”, ha agregado Cajal.

Fernando Vidal, Sergio Raluy, Rocío Suárez y Montse Otal son cuatro de los artistas que exhiben sus obras hasta el próximo 14 de enero. Todos ellos se han mostrado “muy contentos”. Fernando ha dedicado la muestra “a esa gente que está en soledad, para que vengan a verla”. Sergio ha felicitado a Eduardo Cajal, “porque para mí ha sido un verdadero maestro, y dijo estar “orgulloso” por participar en la exposición.

Para Rocío es “un honor estar en la Diputación de Huesca”, y Montse le ha  la “enhorabuena a Eduardo” por los once años que hace que fundó esta taller de arte y pintura. “Gracias a él somos lo que somos, y gracias a la Diputación porque si no esto no sería una realidad”.

En esta exposición, ha apuntado Eduardo Cajal, se invita al espectador a mirar “sin complejos ni etiquetas estas creaciones llenas de autenticidad, un valor tan anhelado por los creadores de todos los tiempos y que caracteriza al denominado arte outsider y arte bruto”.

Obras sin adjetivos

Grupo ZheBRA reúne en esta exposición un total de 140 obras, en su mayor parte pintura, realizadas por 48 artistas con discapacidad intelectual. Una muestra seleccionada entre las más de 2.400 creaciones realizadas a lo largo de esta primera década del taller. Las obras dialogan con el espacio y se agrupan contestando a una serie de preguntas que cualquier visitante podría realizarse al entrar en la sala: ¿Esto es arte? ¿Qué representa? ¿Es único? ¿Es un juego? ¿Cómo lo cuento? ¿Me lo llevaría a mi casa? Las respuestas aportadas por diferentes profesionales del ámbito artístico y cultural nos invitan a reflexionar, a contemplar y a disfrutar de las piezas expuestas.