J. Alberto Andrés: “De Manuel, afable, educado y culto, va a sorprender su trayectoria artística”

Hay que echar la mirada varias décadas atrás. En el Jai Alai sobre el escenario, Manolo Kabezabolo. Por aquel entonces, J. Alberto Andrés Lacasta era un chaval al que le gustaba mucho “su música, las letras de sus canciones, y sobre todo, el pack escénico que llevaba Manolo, que me despertaba mucha curiosidad”.

Tenía sus cintas de cassette, sus discos..., y casi 30 años después de escuchar a este artista punk, el hoy cineasta J. Alberto Andrés se plantó hacer un documental sobre Manuel Méndez Lozano, más conocido como Manolo Kabezabolo, que de manera un tanto inverosímil ha traspasado el tiempo, el espacio y las modas, sin renunciar a sus esencias y principios, para convertirse en un icono contracultural.

Andrés comenzó a documentarse y le propuso a Manuel hacer una película sobre él. El artista aceptó y cuatro años después ha visto la luz Manolo Kabezabolo (Si todavía te kedan dientes es ke no estuviste ahí), que clausura este viernes la XXIX Muestra de Realizadores Oscenses. La proyección tendrá lugar a las 20:00 horas en el Teatro Olimpia de Huesca y es el estreno en la capital altoaragonesa previo a su llegada a las salas comerciales el próximo mes de enero, tras pasar por la 21.ª edición del Festival In-Edit de Barcelona y su participación en la 65 edición de Zinebi-Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao.

Se trata de una producción “ambiciosa”, en el sentido de que “queríamos que tuviera un buen poso de imágenes de archivo, de investigación y de personas que intervienen”, cuenta J. Alberto Andrés, que también reconoce que tuvieron que ajustase a los tiempos del propio Manuel. “Nos hemos ido adaptando un poco a su vida, y es ahí donde nace la naturalidad y cercanía del documental”. Todo empezó en la pandemia, momento que se aprovechó para “hacer un trabajo de arqueología documental”. A través de las redes sociales lanzaron comunicados buscando imágenes de conciertos de Manolo Kabezabolo de los años 90 y 2000, “y en menos de un mes recibimos de todos los sitios de España”. La selección, restauración..., también fue laboriosa, aunque les sirvió para adentrase “en una vida rocambolesca, ya que su peripecia vital es una aventura”. El resultado de todo ese trabajo es un largometraje en el que los oscenses van a descubrir “la cara humana del personaje, que es lo que hemos ido buscando durante todo el tiempo”, indica J. Alberto Andrés.

A Manolo Kabezabolo le acompañan en la cinta Albert Plá (cantante), Kutxi Romero (cantante de Marea), Evaristo Páramos (cantante), Cristina Morales (escritora), Santi Ric (exapoderado), Kike Turrón (músico y cronista musical), Kike Babas (cantante y escritor), Nacho Tajahuerce (poeta), Rakel Winchester (cantante), Manolo Monzón (exmánager), Jaume AOS Sanuy (ex road manager), Jaume Esteve (exmánager), Rafa Trigos (exapoderado), Pilar Albiac (road manager), Fernando Madina (cantante de Reincidentes). “A pesar de las intervenciones de estas personas que hablan de Manuel, el protagonista es él, y llama mucho la atención su humanidad y temas tan significativos y difíciles de abordar como el hecho de que es enfermo mental desde los 12 años, algo que cuenta con una naturalidad desarmante, que llama la atención y desmitifica todo lo que tiene que ver con la enfermedad mental y le da un halo de naturalidad que es algo que él siempre ha pretendido, y que debería de ser un elemento circunstancial”, indica el cineasta.

Lo que también va a sorprender a los espectadores es su trayectoria artística. Manolo Kabezabolo tuvo su eclosión en los 90, “años de mucha efervescencia cultural, política y de una implicación directa de la juventud en temas como la insumisión o la ocupación y en las protestas, que tenían un elemento constructivo e implicado socialmente”, relata Andrés. En ese contexto, “la música punk fue uno de los mascarones de proa de todos aquellos movimientos, masivos y que fueron liderados por muchos jóvenes en unos años en los que primero las drogas y luego el sida, arrasaron a media generación”.

Aquel magma del que surgió la historia de Manuel Méndez Lozano es el punto de referencia que José Alberto Andrés utiliza para contar lo que fue la carrera artística de Manolo Kabezabolo, un hombre que “no deja de ser un punk las 24 horas del día, pero es una actitud vital y personal, y eso no quiere decir que sea continuamente irreverente y provocadora”, todo lo contrario, Manuel o Manolo, es una persona “muy respetuosa, educada, afable, comprometida con su entorno y su tiempo, y muy culta porque lee muchísimo y se documenta sobre todo lo que hace”, y este documental ayuda “a desmitificar no sólo a Manolo sino también la imagen iconografiada del movimiento punk”.

Manolo Kabezabolo (Si todavía te kedan dientes es ke no estuviste ahí) es todo eso y mucho  más. En este película, como dice J. Alberto Andrés, “hay ruido, furia y todo lo que tiene que ver con su pack escénico, que se muestra en su máxima expresión, pero también está el ser humano sufriente, con contradicciones y que tiene una cotidianidad más normal de la que nos podamos imaginar”. Punk en estado puro que muchos oscenses han vivido en directo y que este viernes revivirán en el Olimpia, donde otros descubrirán al hombre y al artista.