Cultura

CRÍTICA MUSICAL

Altos homenajes

El trío de Liba Villavecchia presentó disco en el Juan Sebastián Bar de Huesca

El trío de Liba Villavecchia, tocando en el Juanse.
El trío de Liba Villavecchia, tocando en el Juanse.
J. M.

EL SAXOFONISTA alto, Liba Villavecchia, regresó el jueves al Juan Sebastian Bar para presentar el segundo disco de su trío, Birchwood. Un concierto dedicado a la memoria del también saxo alto Mars Williams, fallecido la semana anterior, quien actuó en mayo del 2019 en el Juanse, en compañía del Vasco Trilla, titular del trío de Liba, paso que, además, quedó documentado en la portada del primer disco que publicó en dúo y en el que aparecen Mars y Vasco; Callejón del Saco abajo.

Con esa dedicatoria y tras el visionado de un fragmento conservado de la actuación del dúo, el listón quedaba alto, pero el Trio de Liba Villavecchia ofreció una actuación impecable. Y cumplió con las expectativas. El trío tomó forma hace cosa de dos años a la estela de otro gran saxo alto, también fallecido, Thomas Chapin.

Si en el primer disco, Zaidín, aparecía uno de los temas de Thomas, Bypass, en el segundo aparece Anima (ambos sonaron a lo largo de la noche). Pero además y como sucedía en el primer disco en este otro, el espíritu de Chapin, con sus líneas quebradas, melodías saltarinas de un irresistible postfree bop, sigue bien presente. Y así se reconocía en los temas que venían a presentar. En especial en Birchwood, el tema que titula el disco y que utilizaron en dos estupendas versiones para abrir y cerrar su actuación (Zaidín sería el tema elegido para el bis).

Sonando buena parte de ese segundo disco con Lublin, Senan o Deep Yelow. Pero adelantando un cierto cambio de dirección. Además de anunciar la publicación, la próxima primavera, de un disco en compañía del trompetista portugués Luis Vicente, se anunció una sesión de grabación, el próximo mes de enero, para el tercer disco del trío del que se adelantaron unos temas del contrabajista Alex Reviriego (Eclise Fallido…) algo más tranquilos y exploratorios.

Sin ninguna duda, una de las formaciones estables más destacada de la escena nacional. Liba es un alto de sonido claro y brillante que ejerce el liderazgo de la formación dando mucho espacio a sus compañeros. Vasco (que en este proyecto ejerce de batería y no de su alter ego percusionista) resulta arrollador en sus redobles. No necesita de ningún solo para destacar. Y Reviriego, como cada vez que nos visita, no deja de sorprender con su continuo progreso. No se limita a caminar, sino que crea mundos y micromundos con el frotado y golpeteo de las cuerdas del contrabajo sacando los temas y las melodías de los tópicos (el momento que tuvo a dúo con Vasco, fue de cajita de música). Estos tres mimbres hacen un buen cesto.