Zambra D’Agüerro y Rechira despiden el otoño en Sobrarbe
El servicio de cultura de la comarca programó alrededor de 60 actividades artísticas o culturales, entre los meses de julio y noviembre de este año
La intensa agenda cultural de otoño en Sobrarbe llegó a su fin y cerró el programa Alecias con las propuestas de Zambra D’Agüerro y Rechira. Así, el servicio de cultura programó alrededor de 60 actividades artísticas o culturales, entre los meses de julio y noviembre.
El programa Alecias, Plan de Animación Lectora, Experiencias Colaborativas e Intervenciones Artísticas, se despidió por todo lo alto con unas cifras, tanto de actividades programadas como de participantes, que superan todo lo esperado.
La iniciativa contó con dos exposiciones itinerantes que se pudieron ver en siete lugares, 22 actividades de artes escénicas y seis talleres creativos, además de tres intervenciones artísticas. Por otra parte, los proyectos de animación a la lectura también estuvieron muy presentes en esta edición y se desarrollaron un total de 25 acciones dinamizadoras de la lectura.
Alecias nació con el objetivo de dinamizar la vida cultural en los 17 municipios de Sobrarbe menores de 1.000 habitantes. Este proyecto interdisciplinar recibió su espaldarazo definitivo con la obtención de una de las ayudas convocadas por el Gobierno de Aragón para ampliar y diversificar la oferta cultural en áreas no urbanas con cargo al Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia, con un importe de 59.250,00 euros.
Se desarrolló entre los meses de julio y noviembre con un presupuesto total de 140.000 euros, en el que también participó en algunas de las actividades de forma puntual la Diputación Provincial de Huesca y el Ministerio de Igualdad a través del Pacto de Estado.
Zambra d’Agüerro
Zambra d’Agüerro es uno de los programas culturales enmarcados en Alecias. Esta “Fiesta de otoño” se desarrolló del 12 de octubre al 26 de noviembre y llegó a un total de 17 localidades de menos de 500 habitantes. Un total de 1189 personas asistieron a estos espectáculos, con una media de 70 personas en cada uno de ellos, por lo que la valoración fue realmente buena, como expresaron tanto los artistas, como los responsables municipales y comarcales que estuvieron al frente de la organización.
Este año se contó con el doble presupuesto, lo que permitió programar espectáculos más grandes y variados, en los que también se pudo prestar acompañamiento técnico. La programación se desarrolló en colaboración con los ayuntamientos, que proponen las fechas y escogen el tipo de espectáculo que quieren llevar a sus localidades. Así, el trabajo se realiza de forma conjunta con el Servicio de Cultura de la Comarca de Sobrarbe.
En esta edición se prepararon conciertos de orquesta, dúos o grupos musicales, espectáculos de magia, un show freestyle, cuentacuentos o teatro en distintos formatos, como títeres para adultos o teatro musical.
Los dos conciertos de Komando Komare, un grupo de mujeres creativas flamencas y aragonesas reunieron a 340 personas en Broto y en Bielsa. También el teatro musical Memoria bajo el agua, que rinde homenaje a los habitantes de pueblos inundados por pantanos, atrajo a cerca de 200 personas en sus pases de Torla y Tierrantona.
Destacó en Zambra d’Agüerro que las propuestas culturales son de grupos aragoneses muy conocidos ya en la zona y algunos muy ligados al territorio y a Sobrarbe, como el grupo La Corral (formado con cinco mujeres de la tierra) o los MDP (los músicos del País).
Rechira
El programa Rechira, de animación a la lectura, se desarrolló del 6 de octubre al 25 de noviembre y aumentó de cuatro a 21 actividades en esta edición. En base a las respuestas de los cuestionarios completados por los ayuntamientos y sus bibliotecas o centros culturales, las actrices comarcales Ally Lorente y Bea Silvestre diseñaron un programa compuesto por cuentacuentos, espectáculos poéticos con música en vivo, sesiones en centros escolares, talleres de escritura, una representación teatral y una gymkana literaria.
Un total de 450 personas participaron en estas 21 actividades de pequeño formato, también desarrolladas en las bibliotecas de pequeñas localidades.
Las gymkanas literarias, que se estrenaban en esta edición, han sido muy bien acogidas por el público. Estaban destinadas a un público familiar que participaba en una serie de juegos en torno a tres libros: Momo, Alicia en el país de las maravillas y El Principito.
Con esta actividad se ha logrado el objetivo de animar a la lectura al público, puesto que muchas de las familias participantes ya han confirmado que han comenzado a leer alguno de estos clásicos de la literatura infantil y juvenil.
