Cultura

EXPOSICIONES

Vino y música “sintonizan” en una muestra que exhibe treinta modelos de radio

Manuel Laplana presenta en el bar Vinobar de Barbastro una colección única de pequeñas joyas hechas a mano

Manuel Laplana conversa con una visita en la exposición de su obra.
Manuel Laplana conversa con una visita en la exposición de su obra.
S. E.

Vino y música están “en sintonía” en la exposición de miniaturas, con 30 aparatos y modelos de radio, desde los años 20 a los años 50, del autor barbastrense Manuel Laplana que la presenta en Vinobar, cuyo propietario ha cedido el espacio en estanterías ocupadas, habitualmente, por botellas de vino. Explica Laplana que “todos los aparatos están hechos a mano, el mueble y el circuito interno funcionan en Onda Media y Frecuencia Modulada”.

Se exponen aparatos Philips capilla años 1933 en madera de haya, Tesla modelo Talismán del año 1945 en madera de morera, Elko redondo en madera de olmo, Addison modelo palacio años 1942 en madera de pino, entre otros. “Todos dicen algo y tienen su propia historia”, afirma.

Añade que “todos los aparatos están hechos con maderas muy especiales y seleccionadas, incluso hay de palo rosa, no están pintados ni barnizados, todos en el color natural de la madera”. Además, “hay un grupo retro de propio diseño de madera de pino muy atractivas, una interpretación contemporánea de los aparatos de radio de otras épocas y pintados de colores vivos”.

Al mismo tiempo, justifica los motivos de la exposición en el espacio inusual del bar al ser protagonista el vino. “He expuesto dos aparatos hechos con madera de roble procedente de una barrica o tonel donde ha reposado el vino durante tiempo”. En concreto hay dos aparatos así, un Lincoln de los años 1934 y un Barilla de 1939. “Esa madera trabajada desprende, siempre, un oloroso perfume a vino”, apunta.

En la misma línea destaca otros aspectos, como “la importancia de los muebles de los receptores, o sea la arquitectura del sonido pues de ellos dependía en gran manera y de la madera empleada su vistosidad, belleza y por supuesto, la calidad del sonido. Los muebles son los grandes olvidados”.

Manuel Laplana es un artesano que mima las piezas de elaboración propia hasta detalles inverosímiles que hacen de cada aparato una pieza única que no tiene precio. Se le considera un artesano de la miniatura que domina a la perfección desde hace muchos años cuando expuso en la Feria de Artesanía que dirigieron Balbina Campo y Pepe Noguero.

En la práctica, es un artesano que mima las piezas de elaboración propia hasta detalles inverosímiles que hacen de cada aparato una pieza irrepetible que no tiene precio.

Además, tiene una colección propia de máquinas de cine, bien cuidadas, que elevan la categoría de artesano de quien se dedicó al sector de electrodomésticos en su etapa profesional. Las aficiones personales se completan con su participación en la Coral Barbastrense, propias de una persona polifacética.