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Sara Ballarín exhibe el proceso creativo de ‘Reflexiones animales’

La autora recoge en una exposición en Graus el trabajo de diseño del poemario que hizo con su padre, Baltasar Ballarín

Sara Ballarín, Belén Lanau y Didac Larrégola en la inauguración de la exposición.
Sara Ballarín, Belén Lanau y Didac Larrégola en la inauguración de la exposición.
E. F.

La exposición Proceso de un poemario ilustrado de Sara Ballarín Danés, que puede visitarse en Espacio Pirineos de Graus hasta el próximo 10 de enero, recoge una muestra del trabajo de diseño y el proceso creativo del poemario ilustrado Reflexiones animales. Poemas desde el Pirineo que la propia Sara ilustró para las fábulas en verso de su padre, Baltasar. Proceso de un poemario ilustrado es la primera exposición de Sara Ballarín, recientemente graduada en Diseño y Creaciones Digitales.

La nueva técnico de Cultura y directora de Espacio Pirineos, Belén Lanau, recordó que la exposición inaugurada esta semana en la sala 2 del centro constituye “el debut” expositivo de la artista, si bien el centro ya acogió la presentación del poemario ilustrado el pasado año. “Es su primera exposición en Espacio Pirineos, donde presentó hace un año junto a su padre su libro Reflexiones animales, escrito por su padre e ilustrado por ella”, dijo, invitando a la gente a disfrutarla de martes a sábado hasta el 10 de enero. El propio concejal de Cultura, Didac Larrégola, compañero de clase de Sara Ballarín, la calificó de “artista de primera”, retrotrayéndose a su afición al dibujo ya en sus años escolares.

La exposición recoge la forma en que se fue hilvanando Reflexiones animales. “La exposición refleja el proceso de creación del libro para que veáis el proyecto creativo. Es el resumen del ‘making off’ de un proyecto conjunto padre e hija”. Aludió al inicio casual de esta publicación que “empezó con un poema que le pedí para un trabajo de clase. Él se vino arriba y me dejó uno que tenía, pero comenzó a escribir más. A partir de sus escritos yo fui dibujando”.

La muestre recoge las distintas etapas por las que atravesó la parte gráfica de esta obra conjunta, muy ligada al Pirineo y, en concreto, al Valle del Isábena donde está enclavado su pueblo, Serraduy. “Hay una fase de investigación. Siempre hay que preparar. Yo marco unas premisas de cómo quieres enfocarlo y, después, vienen los bocetos que pasan a dibujos más definidos y, por último, el color. En la exposición hay un vídeo del proceso de cómo pinto. Me gusta mucho dibujar a mano, necesito papel y lápiz de grafito. Luego lo escaneo, lo paso al ordenador y entonces sí utilizo programas para pintar. Solo la parte de color cuesta unas 12 o 13 horas”, relata la joven artista ribagorzana.

La exposición comienza con una presentación tanto de su padre como suya e incluye algunos objetos entrañables como la libreta que le regaló su tía para hacer los primeros bocetos. “Ha sido un proceso largo, pero que ha merecido la pena”, asegura Sara Ballarín, invitando a los visitantes a disfrutar de una muestra que recoge ese camino de padre e hija en el que Sara ha puesto imagen a las fábulas en verso de su padre en las que, a través de los animales del entorno traslada reflexiones profundas y valores universales.