Cultura

De los ‘chorpatélicos’ de Lorca al álbum ilustrado de Los Titiriteros de Binéfar

Paco Paricio y Pilar Amorós presentan este martes (18 horas) su nuevo libro, en un acto conducido por Rosa Tabernero y actuación incluida

Pilar Amorós y Paco Paricio muestran el álbum ilustrado.
Pilar Amorós y Paco Paricio, con el álbum ilustrado.
D.A.

Federico García Lorca les dijo a unos niños que jugaban divertidos: ¡Qué chorpatélicos sois! (palabra que se inventó el poeta granadino para referirse a un niño alegre). Los Titiriteros de Binéfar, a partir de esa frase, comenzaron a jugar con poesías y canciones de García Lorca, León Felipe, Rafael Alberti, Nicolás Guillén, Gerardo Diego, Ramón Gómez de la Serna, Gloria Fuertes, Hermanos Rincón, María Elena Walsh y Vainica Doble, creando un espectáculo, Chorpatélicos, que ahora trasciende el escenario y ponen al alcance de la mano.

La compañía fundada por Paco Paricio y Pilar Amorós ha recogido en un libro, “un folletín”, como ellos mismos lo definen y que lleva por título Pero... ¡qué chorpatélicos sois!, una historia creada por Paco y dibujada por Rosa Mai, que presentan este martes, a las 18:00 horas, en la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación del Campus de Huesca. Este acto abierto al público y que estará presentado por Rosa Tabernero, contará con la participación de Paco Paricio y Pilar Amorós, e incluirá un pequeña actuación a cargo de Eva Paricio Amorós, y el músico Pablo Borderías Cavero.

Chorpatélicos supuso un punto de inflexión en los espectáculos de Los Titiriteros de Binéfar en el sentido de que “salimos de la cultura tradicional en la que siempre nos movemos”, aunque sin renunciar del todo a ella, y apostaron “por la poesía de vanguardia”; eso sí, haciendo bandera del que ha sido siempre su objetivo: divertir y hacer disfrutar al público familiar.

Pablo y Eva son los protagonistas de esta historia.
Pablo y Eva son los protagonistas de esta historia.
Laura Ayerbe

Esos niños alegres y divertidos a los que Lorca llamaba chorpatélicos, bien podrían ser Pablo y Eva, dos hermanos que regentan un quiosco en la plaza Mayor, y que son los protagonistas de la historia de este álbum ilustrado. Paco Paricio recuerda que cuando él era niño “en Binéfar había dos quioscos en los que compra cromos y canicas”, eran “baratijas, un concepto que también está muy presente en este libro”, asevera el titiritero.

Pablo y Eva reciben un baúl procedente de México, que les envían unos tíos, y en su interior aparecen “caretas y títeres. Ellos se dan cuenta de que sus parientes los utilizaban para hablar de poesía”, y esas primeras páginas aparece el recuerdo a Federico García Lorca con unos versos.

Los hermanos siguen sacando muñecos del baúl y Eva coge en sus manos un duende que da pie a un poema de Gloria Fuertes. Lo siguiente es un niño robot, que ‘recita’ a los hermanos Rincón.

Con la entrada de unos chavales en el quiosco llega el guiño a Ramón Gómez de la Serna, y el juego con un acróbata de madera y una pandereta de plástico es toda una invitación festivalera. “Los hermanos deciden ir al parque y volver a representar con los títeres lo que sus tíos hacían en México”, avanza Paco Paricio.

A ese espectáculo se van incorporando diferentes personajes. El primero en recalar, tras una mujer que compra unas semillas, es Gerardo Diego que “les canta la canción de las flores”. Rafael Alberti, “hace un pregón”; un abuelo interpreta la canción popular Perogrullo, y Vainica Doble cantan un tema “que relaciona vanguardia y tradición”.

Con todos ellos en el parque suena La señorita del abanico, letra de García Lorca que popularizó Paco Ibáñez, y que antecede a una canción popular que en el libro llega con sorpresa “una careta. Los niños están necesitados de manipular cosas, y se la pueden poner y jugar”, cuenta Paco Paricio, que antes de reunir algunas de las referencias a los textos, poesías y canciones que va recordando a lo largo de las páginas, añade otro personaje a esta gran amalgama literaria y musical, León Felipe y el particular homenaje que el propio Paco y Rosa Mai le hacen a Marc Chagall.

Todo eso y más es Pero... ¡qué chorpatélicos sois!, un libro-disco que incluye un código con el que en la web de Los Titiriteros de Binéfar se pueden descargar las ocho canciones que aparecen en este álbum ilustrado.