Cultura

fotografía

Javier Martín Hernández: “En Ucrania me di cuenta de lo mejor y lo peor del ser humano”

El fotógrafo muestra la vida de las mujeres y los niños en la guerra con una exposición en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner de Huesca

Javier Martín Hernández, delante de su fotografía a Olena Zelenska (izquierda).
Javier Martín Hernández, delante de su fotografía a Olena Zelenska (izquierda).
Laura Ayerbe

En marzo de 2022, días después del inicio de la invasión rusa en Ucrania, Javier Martín Hernández (Salamanca, 1975) movilizó a una decena de vecinos del Sobrarbe para llevar ropa de invierno al país y transportar a 21 mujeres y 10 niños que tenían familia en España.

Este fue el primero de los tres viajes que el fotógrafo ha realizado al país eslavo, donde consiguió captar con su cámara el sufrimiento que la guerra ha provocado fuera del campo de batalla.

Las imágenes más impactantes de este primer acercamiento se pueden ver en la sala 2 del Centro Cultural Manuel Benito Moliner de Huesca bajo el título Éxodo de Ucrania, miradas de las mujeres, una conmovedora muestra que se podrá visitar hasta el 7 de enero.

“Hemos sufrido bombardeos, hemos dormido en refugios antiaéreos y otras cosas a las que uno no está acostumbrado. En Ucrania me he dado cuenta de lo mejor y lo peor del ser humano”, explica a este periódico el fotógrafo, residente en Torla desde hace cinco años.

La mayoría de las instantáneas de la exposición fueron tomadas en la frontera entre Rumanía y Ucrania, donde comprobaron de primera mano “la vulnerabilidad de las mujeres y los niños y niñas”, que estaban experimentando en sus carnes “varios tipos de violencia”, lamenta.

“Sufrían violencia institucional por parte del país receptor al intentar cruzar la frontera, a la vez que debían hacerse cargo de sus familias solas porque sus maridos estaban luchando en el frente. Además, muchas tenían que huir de las mafias proxenetas, que estaban acechando para intentar llevárselas y comerciar con ellas”, cuenta.

Los vecinos del Sobrarbe lograron conseguir ropa para las expediciones, mientras que la Comarca les dotó de vehículos para rescatar a víctimas del conflicto, al que volvió una segunda vez para “repartir 27.000 kilos de alimentos -de Conservas El Cidacos- en Járkov y Mariúpol”, dos de las zonas más afectadas; y una tercera junto a un médico de Barcelona para ayudar “a los soldados amputados”, dándoles asistencia sanitaria y emocional, y enseñándoles “a valerse por sí mismos con las prótesis”.

De todas las imágenes que han surgido de estas experiencias, una de las más contundentes es la protagonizada por Olena Zelenska, esposa del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.

“La tomé fuera del Monasterio de San Miguel de las Cúpulas Doradas (Kiev) y su gesto refleja muy bien que, desde la primera dama hasta la última mujer de Ucrania, todas están sufriendo y tirando del país”, concluye el fotógrafo, cuyas instantáneas se complementan con los poemas de la turolense Cristina Giménez López, en este proyecto diseñado por Amelia Petit Pérez