María Pérez Heredia: “Durante mucho tiempo pensé que nunca terminaría la novela”

No hay librería en Huesca que no tenga Pirineo Noir entre sus libros más vendidos. Ha sido un éxito de la zaragozana María Pérez Heredia, autora de esta novela en la que el Pirineo tiene una presencia tan esencial que podría formar parte perfectamente del elenco de protagonistas de la historia.

Heredia, que estudió Filología Hispánica, publicó su primer libro, Esos días raros de lluvia, en 2013; la novela Starman en 2017; el relato juvenil Eydís y el largo invierno en 2017, ilustrado por David Guirao, y esta última novela el pasado mes de septiembre.

Pirineo Noir es un fenómeno literario que ha confirmado la buena salud en la que se encuentra la novela negra en España, además de destacar un subgénero literario que podría en el futuro ser un filón importante: la novela negra ambientada en el Pirineo. “Tenía claro lo que iba a pasar desde un principio, cuál era la trama, pero para mí es una novela. ‘Sin más’. No me gusta encajonar las cosas en categorías muy cerradas. Es una obra en la que se hablan muchas cosas”, afirma la escritora zaragozana.

A pesar del éxito de Pirineo Noir, explica que no pudo hacer promoción cuando se publicó en septiembre. “Estaba pendiente de mudarme y de que me dijeran lo que tenía que hacer. Pero estoy muy contenta por la recepción tan positiva que ha tenido”.

La novela se ha cocinado a fuego lento. Entre otras razones porque la empezó a escribir unos meses después de lanzar su primera novela Starman (2017) y admite que llegó a pensar que Pirineo Noir no se materializaría nunca.

“Durante mucho tiempo no esperaba ni siquiera que la novela la terminaría acabando porque ha sido un proceso muy complicado”.

La historia está ambientada en As Boiras, un lugar ficticio, del que la autora señala que la gente que conozca la zona sabrá por dónde está inspirada la localización. La ambientación pirenaica no es casual. Heredia explica que a la hora de crear el ambiente necesitaba un espacio fronterizo entre España y Francia.

“Era evidente que me iba a ir ahí, y luego la elección del lugar concreto de los Pirineos estuvo más condicionada por lo que yo conozco”.

Y es que a Heredia le interesaba mucho construir el paisaje propicio para la novela negra, pero alejado de lo urbano.

“Me atrae mucho esa construcción de comunidades pequeñas donde todo el mundo se conoce”, admite, y continúa. “Lo que pasa en este pueblo de los Pirineos me ofrecía todos los ingredientes perfectos: es un espacio cerrado, de difícil acceso, fronterizo con comunidades pequeñas y el paisaje me daba lo que yo quería”.

La autora no se cierra a otros géneros; de hecho, confiesa querer “tocarlos todos”, al igual que hace Tarantino en el cine, que tiene la capacidad de hacer lo que le apetece.