Sidonie: “Si nuestra carrera hubiera sido en los 80 ahora seríamos ricos”

Casi ningún grupo musical cumple 25 años, pero es que no todos son Sidonie. El trío catalán está celebrando su cuarto de siglo demostrando que está en plena forma, como podrán comprobar este jueves (23:30 horas) los afortunados que consiguieron las entradas de su concierto en El Veintiuno, que se agotaron en minutos.

“Si nuestra carrera hubiera sido en los 80 ahora seríamos ricos, pero no ha sido así. Llegamos en la era del indie y de internet, y nos lo hemos tenido que comer, pero afortunadamente somos una de las pocas bandas que puede vivir de la música”, valora Marc Ros (Barcelona, 1974), cantante del grupo que fundó en 1997 junto a Jesús Senra y Axel Pi.

Conscientes de su suerte, cada vez que escuchan que un grupo se separa sienten un poco de pena y de miedo. “Te imaginas que eso te puede pasar a ti, pero es que nosotros, antes que compañeros, somos amigos. No tenemos la sensación de ir a trabajar y siempre lo pasamos bien. Yo creo que ese es el secreto de la longevidad de Sidonie”, argumenta.

Prueba de su unión indestructible es el título de su nuevo álbum, Marc, Axel y Jes (2023), una nueva explosión de indie rock y pop que ha tenido “una salida muy fuerte” en las listas de ventas españolas. “Debutamos en el puesto número 2 en la de vinilos, por delante de los Rolling Stones y por detrás de Taylor Swift, así que moralmente fuimos el número 1, porque nadie puede con ella”, dice divertido.

Este triunfo no les pilló por sorpresa, porque los días previos ya notaban en los directos que “las reacciones eran muy buenas”, algo que se ha confirmado después, porque están llenando “todas las salas” en las que están tocando.

En estas actuaciones, uno de los momentos más emocionantes se produce cuando llega la interpretación de Carreteras infinitas (2016), su canción más exitosa con más de 24 millones de reproducciones en Spotify y un disco de platino.

“Yo creo que lo tiene todo, pero lo más importante es que sonó en Los 40 Principales, porque entonces había una directora de la emisora a la que le gustaba nuestro estilo de música”, recuerda.

Esta rareza demostró que “cuando tú difundes una canción que está bien hecha, sea del estilo que sea, al público le acaba gustando”, reflexiona.

“Pero lo malo es que ahora sólo ponen cosas ultra comerciales y reguetón, y es una pena, porque, si pincharan más pop indie, de repente habría más bandas que podrían vivir de la música”, asevera.

Sobre su concierto en un recinto tan íntimo como El Veintiuno, el artista asegura que es fundamental. “Yo he aprendido tocando para mi familia en casa o en el Metropolitano, pero sí que es verdad que El Veintiuno se parece más a lo que entendemos como un concierto de rock”, apunta.

“Seguro que aprenderemos muchas cosas allí, sobre todo, de la gente que vendrá a vernos. Cuando me dicen que cómo no me aburro tocando, siempre digo que cada concierto es único. Y así va a ser en Huesca”, concluye.