Víctor Juan: “Quise saber todo sobre esas pajaritas, cuándo las habían puesto, quién...”

Unas pajaritas, un retablo religioso, un carpintero y Ramón Acín. Esos son los elementos de un secreto que Víctor Juan, profesor de la Facultad de Educación del Campus de Huesca y director el Museo Pedagógico, desvela en su nuevo libro, de largo y “baltasar graciano” título, y muy cuidada factura que recuerda a las ediciones de la época del genial autor del Siglo de Oro: El secreto de las pajaritas. El homenaje de un carpintero a Ramón Acín en el santuario de San Úrbez de Nocito (Huesca) y Admiración, respeto y dolor (cuento extra), que edita Rolde/Fundación Ramón y Katia Acín.

La presentación será esta tarde a las 19:30 horas en la librería Anónima de Huesca, con la participación además de Elena Gómez Zazurca y Kike Lera. Esta obra, señala el autor, es una historia “ante todo, inesperada: que en una iglesia de origen románico, en Nocito, haya un retablo coronado por dos pajaritas, que son la dos pajaritas de Ramón Acín”.

“Y ahí arranca esta historia de la que yo quise saber todo, cuándo habían puesto las pajaritas, quién las había puesto... Y es lo que hago a lo largo del libro, desvelar un poco ese secreto”, explica Juan.

El proyecto nació a propuesta de Ana Bescós, correctora de estilo del Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA) de la Diputación Provincial de Huesca, quien tras conocer la historia de estas pajaritas por el propio autor, le sugirió realizar un artículo para la revista Argensola que publica la institución. Recabando información de distintas fuentes, entre ellas el archivo documental de este periódico, más allá de realizar una labor meramente académica, Juan quiso “contar una historia para difundir lo que había ocurrido en Nocito en un tiempo que es muy complicado, que son los años 40”.

“Son años muy duros, muy complicados como para que alguien pretenda rendir un homenaje a Ramón Acín, que era un profesor de dibujo que fue fusilado en los primeros días de la Guerra Civil, era militante anarquista”, relata Juan.

Unas pajaritas que, efectivamente, recuerdan a las del parque Miguel Servet de Huesca y que están presentes en el citado retablo de San Úrbez de Nocito, obra de un joven carpintero de apenas 20 años, Martín Ara Alpín, que quiso rendir homenaje a Acín, a quien admiraba, cuando le fue encargada esta obra por el párroco. Como señala así Víctor Juan en su libro, el joven artesano “subía a la ermita y las retiraba para protegerlas de las habladurías cuando iba a reunirse ahí mucha gente”.

“La historia de lo que pasó en Nocito es una muestra más de esa admiración, como se titula el cuento, y de respeto, y también dolor”, añade. “Me parece que es muy preciso”, añade, “y esta expresión yo la tomo para titular mi libro, porque el carpintero de Nocito, Martín Ara Alpín, decía: ‘Puse las pajaritas por admiración, respeto y dolor, por la historia de este profesor de dibujo que fue fusilado en Huesca”.