Cultura

SÉPTIMO ARTE

El cine-club Fernando Moreno se reinicia con ‘Un amor’

La película de Isabel Coixet puede verse este martes, a las 20:00 horas, en el Teatro Olimpia de Huesca

Laia Costa y Hovik Keuchkerian protagonizan Un amor.
Laia Costa y Hovik Keuchkerian protagonizan Un amor.
S. E.

Este martes (20:00 horas) se reinicia en el Teatro Olimpia de Huesca el nuevo curso del cine-club Fernando Moreno con la proyección de la película española Un amor, de la directora catalana Isabel Coixet.

Recientemente, la cinta fue galardonada en el Festival de Cine de San Sebastián con la Concha de plata a la mejor interpretación de reparto por la magnífica labor de Hovik Keuchkerian, y el Premio Feroz Zinemaldia. También en CineLibri mereció el Gran Premio a la mejor adaptación literaria. Además, está nominada en ocho, siete y seis categorías, respectivamente, a los Premios Gaudí, Goya y Feroz, que se celebran en los próximos días.

Un amor es el decimosexto largometraje realizado por la prestigiosa directora y está interpretado por Laia Costa en el papel de Nat, Hovik Keuchkerian como Andreas, Hugo Silva, Luis Bermejo y Ingrid García Jonsson, entre otros, basándose en la novela homónima de Sara Mesa.

Se trata de la historia de una joven traductora llamada Nat (Laia Acosta) que se ha cansado de su vida en la gran ciudad. Por este motivo decide mudarse al pequeño pueblo de La Escapa, en la España rural más profunda.

En una casa de campo destartalada, con un perro callejero, la joven intentará reconducir su vida, pero pronto comenzará a tener numerosos problemas con su casero, al tiempo que va conociendo al resto de habitantes de la zona. Entre ellos, comenzará a cultivar una relación inexplicable con Andreas, el alemán.

Este extraño y confuso encuentro dará lugar a una pasión obsesiva y desbordante que envolverá por completo a Nat y le hará cuestionarse el tipo de mujer que cree ser.

Isabel Coixet

Isabel Coixet.
Isabel Coixet.
RTVE

Reconocida internacionalmente por su amplia filmografía y vinculación a este medio, Isabel Coixet nació en Barcelona en 1960. Además de realizadora de cine, es también guionista, traductora, articulista, productora y directora de series para televisión y radio. Y domina varios idiomas.

Por sus muchos méritos cinematográficos y artísticos se le han concedido seis premios Goya, el Premio San Jordi y la Cruz de San Jordi, ambas en 2006 o la Medalla de Oro al Mérito de Bellas Artes (2009). También ha obtenido el Premio Nacional de Cinematografía (2020) y Premio Gaudí (2023) y por parte del Ministerio de Cultura francés fue nombrada Caballero de las Artes y las Letras en 2015.

El último título recibido fue en diciembre, de la Academia del Cine Europeo: el Premio Logro Europeo en el Cine Mundial. Este nuevo galardón de honor reconoce la amplia trayectoria de la cineasta y celebra su magnífica aportación a la cultura. 

Hablando de Un amor en distintos medios de comunicación, Isabel Coixet comentó: “La primera vez que leí la novela homónima de Sara Mesa sentí, como siempre me ocurre con los textos de Sara, un puñetazo en el estómago. Quise volver a repasarlo porque quedó algo por explorar, algo que se me había escapado y me intrigaba. Hablaba de situaciones que yo ya había tratado, de alguien que no encaja en una comunidad, de personajes incómodos”.

Y cuando finalmente se decidió a filmar la película, pensó inmediatamente en Laia Costa para el papel principal. Su interpretación de la locura de Nat es espectacular y encaja a la perfección en su imaginario. Ocurre lo mismo con la interpretación de Hovik Keuchkerian, con esa caracterización de bruto.

Pleno acierto con todos sus actores, porque si bien estos personajes no fueron creados por ella, sí intervino en su guion, y todo resulta muy reconocible.

Ahora bien, su mirada resulta menos lírica que de costumbre y el paisaje seco y polvoriento de La Escapa, un pequeño enclave rural al que acaba de mudarse, parece contagiarle.

La directora ha cuidado mucho la estética, un campo en el que es especialista. Así se aprecia en la cuidadosa ambientación o la excelente fotografía con el uso del formato 4:3, lo que apoya que el fuera de campo y las distancias resulten más amenazantes acompañando así la incomodidad del relato que se nos cuenta. 

También en la dirección de los actores, apreciándose la buena química entre la pareja protagonista.

Asimismo, es aconsejable quedarse tras su final a ver los títulos de crédito por las imágenes cambiantes que acompañan a las letras con el sonido de fondo de una canción.