Cultura

la entrevista

Gervasio Sánchez: "Las verdaderas historias nacen de un acuerdo entre fotografiado y fotógrafo"

El fotoperiodista presenta, junto con Leopoldo Blume, su libro ‘Vidas minadas. 25 años’ en la librería Santos Ochoa, a las 19:30 horas

Gervasio Sánchez
Gervasio Sánchez
José Miguel Marco

Las historias de Manuel Orellana, Sofia Elface o Fanar Zekri han trascendido la vida profesional y personal del fotoperiodista Gervasio Sánchez. Esta elección la tomó en el año 1996 cuando fue en busca de historias personalizadas, con nombres y apellidos.

“He seguido las vidas de estas personas porque las víctimas de las guerras lo son para siempre. El momento en el que tienes la desgracia de que una mina se cruza en tu camino, si no te mata, sufren sus consecuencias”, explica.

Esta tarde el fotoperiodista presenta, a las 19:30 horas, en la librería Santos Ochoa, Vidas minadas. 25 años, junto con el editor Leopoldo Blume. Este libro es un proyecto interminable del que ha publicado varias ediciones durante estos años. Con esta última cumple un cuarto de siglo en el que ha documentado las historias de las que considera su “familia universal”.

“He convivido con ellos, les he acompañado en momentos duros como cuando les amputaban, cuando lloraban o cuando se enteraban de que no tenían un futuro posible; pero también les he visto mejorar, luchar por sobrevivir, y en algunos casos ir a la universidad o formar familias”, afirma. Y es que normal que las considere como su “familia universal”: les conoce a la perfección. “De hecho, tengo tanta relación que muchas veces conozco más sobre ellos que sobre mi propia familia”, continúa.

El fotoperiodista considera que para contar estas historias hay que crear una relación. “No me puedo meter en las vidas de estas personas sin antes haberles pedido permiso. En algunos casos les encontré en circunstancias difíciles. Con el tiempo hablas con ellos, les explicas que estarías dispuesto a documentar sus historias, y ellos te lo permiten”, afirma a lo que remarca. “Las verdaderas historias nacen si hay un acuerdo entre fotografiado y fotógrafo”.

Sánchez considera que hace periodismo con todas las letras, y que es muy difícil de encontrar en los medios de comunicación. “Las historias van a una velocidad que impiden muchas veces la reflexión”, sostiene. Y considera que es un error no presentar más documentales e historias como estas que “pueden influenciar más a la población”. “El ritmo del periodismo es tan encarnizado que es difícil encontrar un hueco”, considera. Aun así, él lo encuentra en el Heraldo de Aragón, el diario con el habitualmente colaborar y que siempre le dispone un hueco para poner en negro sobre blanco a sus proyectos.

Otra manera de influenciar a las personas es a través a las exposiciones. El autor está celebrando su éxito en La Lonja tras recibir 61.600 visitantes en la exposición Vidas minadas. 25 años. “Esto indica el interés que hay en la ciudad sobre este tipo de historias”, se reafirma.

Además, ya piensa en la próxima edición de Vidas Minadas. En algunas presentaciones de este último libro ha confirmado que continuará documentando estas historias. El día 29 viaja al Salvador y el 31 de enero se encontrará con Manuel Orellana para trabajar en lo siguiente. “Igual no son Vidas minadas. 50 años, puede que sean 40 porque tendría casi 90 años y ya estaría mayorcito (risas)”, finaliza.