Cultura

‘Luisa Granero. La fuerza de una mujer’, en el Museo Pablo Gargallo

La muestra traza un recorrrido por secuencias de la obra y vida, a través de pintura y escultura de la artista catalana

La exposición se podrá disfrutar hasta el 7 de abril
La exposición se podrá disfrutar hasta el 7 de abril
E.P.

La muestra retrospectiva Luisa Granero. La fuerza de una mujer, sobre una de las escultoras españolas más destacadas del siglo XX, puede visitarse desde ayer hasta el próximo 7 de abril en la sala de exposiciones del Museo Pablo Gargallo de Zaragoza.

Con esta iniciativa, el Ayuntamiento de Zaragoza se suma al Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Cataluña en la conmemoración el centenario del nacimiento de la artista barcelonesa, autora de una de las obras más emblemáticas de la capital aragonesa, Fuente de Aguadoras, ubicada en la entrada del barrio de Las Fuentes. Su marido, Enrique Galcerà, es el autor de La siesta, obra que se encuentra en el céntrico paseo Sagasta.

La figura femenina es una constante en la obra de Luisa Granero, en la que predominan los temas de la maternidad, el desnudo y mujeres rotundas y poderosas que emanan fuerza, pasión y honestidad. Su lenguaje plástico, desprovisto de lo innecesario, consigue piezas que transmiten sencillez, evocan la vida cotidiana, la simplicidad, el equilibrio y la sensualidad.

En definitiva, su escultura transmite una sensibilidad hacia el Mediterráneo y demuestra influencias de Manolo Hugué o los noucentistas Auguste Maillol y Josep Clarà.

La consejera municipal de Cultura, Educación y Turismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Sara Fernández, presentó la muestra en la que “se reivindica su papel y su lucha como mujer, además de su obra”, porque “fue pionera en su tiempo”.

“Ella tenía claro que quería ser escultora y luchó toda su vida por ejercer esta disciplina artística”, apuntó Sara Fernández, quien consideró a Granero “un ejemplo” de perseverancia por sus sueños y su arte.

Tanto Luisa Granero como su marido “forman parte del día a día de los zaragozanos con unas esculturas muy queridas por la ciudad”, aseguró la responsable municipal de Cultura, por lo que es “de justicia” que Zaragoza “rinda homenaje a su obra e historia”. 

Recorrido por su obra

Luisa Granero. La fuerza de una mujer está comisariada por el hijo y la nuera de la artista, Enric Galcerà y Anna Llauradó, traza un recorrido por secuencias de su vida y obra, a través de pintura y escultura, y está dividida en tres ámbitos, con más de una veintena de piezas.

El primero, Una mujer con alma de artista: orígenes, en el que los retratos, fotografías y documentos de la primera juventud de Luisa Granero recogen sus primeros pasos hacia la consecución de su sueño, en el contexto de la Barcelona de posguerra, empobrecida y oscura.

 

El descubrimiento de la escultura: formación, el segundo, continúa con sus obras más emblemáticas, en las que destaca la representación femenina, con fuerza, pasión y honestidad. Las protagonistas de sus creaciones en este periodo son rotundas y poderosas, en la que se atisba la influencia de grandes maestros, como Ernest Santasusagna, Lluis Muntané o Enric Montó. A principios de los años 60 se consolida como escultora en exposiciones, premios y encargos de escultura pública.

Por último, Luisa Granero. Académica recuerda como en el año 1964 opositó frente a un tribunal masculino para optar a la Cátedra de Escultura y Composición de la Facultad de Bellas Artes, convirtiéndose en la primera mujer catedrática en esta disciplina en España.