Cultura

Diseño creativo

Amarist: el dúo creativo con raíces boltañesas que aúna arte y diseño

Aran Lozano y Clara Campo han inaugurado recientemente ‘Aqua Fossil’ en el Pablo Serrano

Aran Lozano y Clara Campo.
Aran Lozano y Clara Campo.
Aran Lozano y Clara Campo.

Desde hacía años, Aran Lozano y Clara Campo habían tenido inquietud por el arte y el diseño. Ambos se conocían de Boltaña y ese interés cada vez fue creciendo más. Lozano recuerda cuándo Campo estaba trabajando en un despacho de urbanismo de arquitectura en Zúrich. Conversaban y mostraban sus ideas hasta que en 2014, decidieron dar el paso y crear el estudio Amarist.

Recientemente, inauguraron la exposición Aqua Fossil, en el Instituto de Arte Pablo Serrano, y en la que se muestra, entre otras cosas, la escultura más grande jamás creada en alabastro retroiluminado desde su interior.

Este ha sido el último trabajo, pero en su haber acumulan exposiciones, premios y muchos éxitos que han ido moldeando a este tándem creativo que ha sabido abrazar la parte del diseño sin despegarse del creativo.

“Al final, buscamos ese punto de encuentro entre el diseño y el arte contemporáneo para crear piezas únicas que también se pueden considerar como expresiones culturales”, afirma Lozano. En su enfoque, la funcionalidad es algo secundario; lo crucial es la parte conceptual.

“Incluso en algunos casos, nuestras creaciones son disfuncionales (risas), como por ejemplo una butaca de 600 kilos. No las diseñamos pensando en resolver necesidades prácticas, al contrario de lo que se espera del diseño convencional”, continúa.

En sus piezas utilizan  materiales que evocan esa sensación de petrificación.
En sus piezas utilizan materiales que evocan esa sensación de petrificación.
S. E.

Para alcanzar eso, es necesario muchas horas de divagación y creación, aunque él lo divide en dos fases. “La primera se podría extrapolar a cualquier proceso típico de cualquier artista. Es un momento de la trayectoria en la que se experimenta con diversos materiales, técnicas y estilos. Hemos explorado desde lo más político, tocando diferentes aspectos creativos, a lo más versátil”.

La segunda fase es la creación misma de sus piezas. Ahí se sumergen en un proceso que va más allá de la mera experimentación. “Consideramos cuidadosamente cómo cada elemento contribuye a la narrativa nuestra obra. Por ejemplo, en esta última utilizamos materiales que evocan esa sensación de petrificación, creando formas y estructuras que reflejan la ausencia de un recurso vital”, explica el artista boltañés.

El alabastro aquí es de vital importancia porque “poéticamente hablando, puede definirse como agua fosilizada, un concepto potente y evocador”.

“La elección de este material surgió por su fuerza simbólica, representando la idea de agua petrificada”, cuenta. Además, el artista explica que la elección de este también se debe a una cuestión geográfica. “En nuestro caso, la piedra del alabastro se convirtió en algo central en nuestra obra, gracias a la proximidad de las principales canteras de piedra en Aragón”, expresa.

“Incluso en algunos casos, nuestras creaciones son disfuncionales (risas)”, afirma Lozano.
“Incluso en algunos casos, nuestras creaciones son disfuncionales (risas)”, afirma Lozano.
S. E.

De la idea a la realidad

La materialización visual de estas ideas marca el inicio de una etapa más técnica. En muchas ocasiones, esta parte es subestimada en el mundo del arte, ya que implica cuantificar y definir cómo llevar a cabo la visión creativa. “Me enfrento a preguntas sobre qué materiales utilizar, cómo emplearlos, y cómo traducir la visión abstracta en una realidad tangible. Este proceso a menudo implica un equilibrio entre la intuición creativa y la aplicación de conocimientos técnicos”, explica el artista.

La conjunción de la creatividad y la técnica es fundamental para convertir esas ideas en obras concretas. Es un viaje que va desde la inspiración y la conceptualización hasta la ejecución y la realización práctica.

Lista Forbes

El tándem creativo en el 2018 fue seleccionado por Forbes entre los 30 jóvenes con el potencial de convertirse en referentes de una generación. Y parece que es algo que Lozano ya ha dejado atrás, aunque, entre risas, realmente considera que estar en este lugar “da una visibilidad extra”.

“Es una lista que tiene un nombre, un prestigio, te da una cierta credibilidad y mucha visibilidad. A los medios, a las instituciones les interesas más y a nivel curricular te abre muchas puertas que en otros casos estarían cerradas”, finaliza