Cristina Ros: "Este cuento es especial, igual no vuelvo a escribir algo así"

Cristina Ros Berenguer todavía mantiene el "subidón" de haber conseguido el primer premio en el certamen 'Tierra de Monegros'. Ella lo dice y  uno también lo siente cuando le escucha expresarse. La alicantina ha conseguido gracias al relato El almacén de las naranjas, en el que cuenta la historia de una chica que regresa a una antigua finca familiar en Marrakech. La trama tiene “una parte evocativa, pero en el que sucede acontecimiento terrible”.

“Me costó escribirlo porque es una historia traumática y cualquier tema que trates de la infancia ya desgasta, ya es doloroso”, comenta la autora.

Este es el primer premio que consigue y también es uno de los primeros certámenes a los que se presenta. Ros es profesora de español para extranjeros en la universidad en Alicante y cuenta que el poco tiempo que tenía lo utilizaba para trabajar en una sociatura en la que daba clases de literatura a españoles. Llevaba mucho tiempo haciéndolo, pero no se sentía satisfecha y lo dejó.

“Quería dedicarme a escribir”, afirma. Sus textos y poemas se los empezaba a enseñar a amigos y familiares, aunque pensó que les tenía que dar “otro interés”, en el que se pusiese en valor todas las cosas que había aprendido como lectora.

“Los escritores, antes que escritores, son grandes lectores, y el último requisito sí que lo cumplo”, comenta. El primero de ellos fue precisamente El almacén de naranjas con el que recibió respuestas alentadoras, por ello, decidió enviarlo a algún certamen que le pareciese interesante. “No recuerdo ni donde los mandé (risas), pero uno de ellos fue en la Comarca de Los Monegros”, comenta.

Ros confiesa que todavía piensa en el relato porque “tenía tanta información sobre la época histórica, interesante y desconocida que se podía haber incluido”. Y es que ella pasó la infancia en Marrakech y conoce perfectamente el contexto en el que se desarrolla la historia. “Y es algo que para mí es muy importante porque yo tengo que escribir de lo que conozco”, asegura.

La alicantina cuenta había pasado alguna vez por Los Monegros, porque  "había ido a Jaca”, pero nunca para quedarse. Todavía recuerda fascinada su paso por La Almolda y la estancia durante este fin de semana en que se desarrolló la gala de la entrega de premios del certamen. “Para mí, el premio fue eso. Cuando me lo dieron me quedé totalmente impresionada porque estaba segura de que no iba a ser la ganadora”, considera, aunque no se quita valor. “Creo que el cuento que escribí es especial. Posiblemente no vuelva a escribir algo así”.

La autora tiene un gran volumen de cuentos y “no sabe que hacer todavía con ellos” pero tiene claro que quiere seguir con este camino y que el subidón se mantenga. “No es que quiera dejar el trabajo o ser famosa, pero mi satisfacción es escribir”, finaliza.