Estela Puyuelo: “El valor de los contenidos de este trabajo nunca se pierde, es atemporal”

La historia de Azlor contada por los vecinos se ha publicado con 15 años de retraso desde que Estela Puyuelo finalizó las tareas del libro que formaba parte del proyecto coordinado por el Centro de Educación de Adultos Somontano de Barbastro. Los contenidos responden al objetivo del estudio cultural y natural de las localidades de la Comarca del Somontano que participaron en aquel proyecto multidisciplinar. Al final, solo quedó pendiente de publicar el de Azlor.

La autora ha respetado los textos de autores y autoras que, entre los años 2006-2008, aportaron experiencias, recuerdos, vivencias, datos, oficios antiguos, fotos, tradiciones, costumbres e historias propias de localidades pequeñas “contadas con ilusión y alegría”, explica Puyuelo quien agradece el esfuerzo y el trabajo que realizaron. Además, cita a las profesoras Pilar Castillón, María Ángeles Oliván y Lucía Carruesco.

La presentación de Érase una vez Azlor, un pueblo del Somontano (Editorial Pirineo) será esta tarde en Casa El Barón, una de las cuatro solariegas que se conservan en la localidad cuya alcaldesa, Montserrat Galindo, ha apoyado la propuesta “con mucha ilusión” para publicar el trabajo en 175 páginas.

Al mismo tiempo, “el libro es un legado de quienes lo hicieron posible, en la portada están quienes aportaron su trabajo, creo que solo viven siete de las veinte personas que participaron. Se deja constancia de toponimia, historia, datos generales, artículos, textos compartidos de fuentes y archivos familiares. En definitiva, todos los aspectos que conforman la identidad de Azlor”. En este sentido destaca “la gran labor realizada en común, fue increíble como vecinos y vecinas aportaron documentos, contaron costumbres y tradiciones. La mayoría eran personas mayores y se puede afirmar, sin ningún género de dudas, que el libro los escribieron entre todos, desde supersticiones y costumbres hasta astronomía y el ciclo de la vida. La colección ofrece muchas posibilidades para el estudio comparativo de localidades del Somontano”.

Puyuelo destaca la historia de Azlor con referencias desde los reyes Pedro II de Aragón (1200) y Jaime II de Aragón (1326), los vestigios -entre ellos las ruinas del castillo (XV), la torre Farnagüelo (XII), fuente y lavadero de Labanera y el “pantano de los moros”-, además de la iglesia parroquial construida entre los siglos XVI-XVII por citar algunas referencias, aparte de nombres propios. En el contenido hay otras fuentes de información, entre ellas Eugenio Monesma y María Nieves Juste.

En cuanto a fotografías, “cerca de 200, muchas realizadas por Foto Salas y Santiago Fumaz, otras de autores desconocidos y recuperadas por Antonio Raya”. Respecto a la demora del libro, “se quedó pendiente por distintas vicisitudes, pero lo importante es que se publique ahora porque el valor de contenidos es atemporal, nunca se pierde. Ha sido posible porque despertó mucho interés en Editorial Pirineo que se encarga de todo y por otra parte ha habido personas que me animaron a sacarlo adelante”.