Bernard Minier: “La novela negra puede transmitir ese miedo que tenemos al futuro”

Hace tiempo que no volvía a la Ribagorza, pero siempre que lo hace siente que es como volver a sus raíces. Y es que su madre nació en Bafaluy, una aldea cerca de Graus y a los ocho años se fue a Francia.

Bernard Minier cuenta que de adolescente tenía ganas de conocer sus raíces, sobre las comarcas y, también, sobre el español. “Y lo he aprendido en las calles de Graus y Barbastro. Es una parte de mi identidad”, afirma.

Precisamente, presentó en el Museo Diocesano Barbastro-Monzón, Lucía, una novela negra en el que el Pirineo vuelve a ser juez y parte de la historia.

“He tenido estas montañas ante mis ojos toda mi infancia. He crecido a pie de monte pirenaico, en el lado francés. Y cuando busqué un lugar en el que cerrar a mis personajes, que es algo que me gusta, pensé inmediatamente en el Pirineo”, considera.

Siente que lo que le hace atractivo a este enclave es “su parte salvaje”. “Los valles parecen callejones sin salida, sobre todo en la parte francesa. Esto ha desarrollado una mentalidad específica en los pueblos que me interesa mucho”, apunta.

El autor considera que si al Pirineo se le suma el género negro lo hace una combinación infalible. “Los escritores de novela negra no estamos aquí para aburrir al lector, lo que queremos es atraparlo y entretenerlo. Y con ello, conseguimos que se identifiquen los personajes”, explica, además remarca: “Creo que es uno de los géneros más capaces de describir la sociedad tal y como es. La novela negra puede transmitir ese miedo que tenemos al futuro”.

La novela lleva en su cabeza desde hace mucho tiempo porque quería contar una historia en la que la protagonista fuese mujer, española y de la Guardia Civil. “Y quería hablar de este país porque es mi segunda patria y enseñar al lector francés cómo España había cambiado”, afirma. Y es que , aunque vive en Francia lleva viniendo a España desde los años 70. “He visto cómo ha cambiado el país durante las últimas décadas”, argumenta.

Además, por otro lado Minier quería ambientar la novela en una universidad muy antigua. “Pensé en Salamanca y fui a ahí. Conocí a los estudiantes de Criminología y el proceso de escritura se hizo más sencillo”.

La novela está teniendo bastante éxito a este lado del Pirineo. El escritor lo achaca al factor de la cercanía. “Creo que cuando un lector se deja atrapar por una novela y, además, conoce los lugares por los que transcurre todo se hace más intenso para él”, piensa.

Actualmente, está terminando la novela que se publicará en Francia en abril y será la vuelta de Lucía. Esta vez estará ambientada entre Galicia, Madrid y Cuenca.

“De momento la conozco mucho menos que mi personaje fetiche, Martin Servaz que, incluso, a veces odio. A Lucía la estoy descubriendo; es un personaje de carácter fuerte, con gran temperamento. Es un reto constante manejar a este personaje”, finaliza.