Cultura

EXPOSICIÓN

'La lluvia amarilla' de Julio Llamazares ilustrada por Antonio Santos, en la DPH

La exposición, que se mostrará hasta el 31 de marzo en la DPH, homenajea la famosa novela 

Presentación de 'La Lluvia Amarila', en la sala de exposicionesd e la Diputación Provincial de Huesca
Presentación de 'La Lluvia Amarila', en la sala de exposicionesd e la Diputación Provincial de Huesca
Laura Ayerbe

“Por cosas así merece la pena escribir” ha dicho el escritor Julio Llamazares, (Vegamián, León, 1955), autor de La lluvia amarilla, en la inauguración este martes en la sala de exposiciones de la Diputación Provincial de Huesca (DPH), de la capital oscense, de una muestra de ilustraciones del altoaragonés Antonio Santos, instada por la institución provincial, que homenajea la novela que publicó el leonés en 1988 sobre el último habitante de un pueblo abandonado del Pirineo, Ainielle, que ha llevado el nombre de Huesca por el mundo.

Llamazares se ha mostrado emocionado por este homenaje a su obra del que dijo “es uno de los mejores regalos que me han hecho en mi vida y lo único que tengo es gratitud”, mientras que Santos ha confesado que “es de las exposiciones más bonitas, describe muy bien la poética del mundo de la novela”.

Esta muestra artística, que permanecerá en la DPH hasta el 31 de marzo, forma parte de un programa de actos que rodea la novela, organizado por la diputación, como una conversación entre Llamazares y Santos que ha moderado la periodista oscense Esther Puisac, justo antes de inaugurar la exposición.

El escritor ha explicado, durante una conferencia de prensa en la que ha estado acompañado por el presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Isaac Claver, el diputado de Cultura Carlos Sampériz y el ilustrador Antonio Santos, su primera visita a Huesca, hace 37 años.

 “Llegué aquí por dos motivos, tenía curiosidad porque era la única provincia que no conocía y por que tenía el triste récord de ser la provincia con la tasa más alta de pueblos abandonados y porque cuando era niño tenía un profesor que siempre decía: Huesca no existe, -añadió que opinaba-, que lo que el gobierno de Franco invertía en Huesca se lo quedaban los ministros”. Ante lo cual ha apuntado  Llamazares que “esta es una provincia muy pujante, con mucho futuro, pero a la vez hay una parte que está muerta. Mientras un mundo crece, otro desaparece”, “y ahí es donde se sitúa esta novela”, ha resaltado.

También ha explicado cómo le sorprendió Ainielle, adonde llegó gracias a muchas personas como un relojero de Jaca o Enrique Satué, entre otros. Declaró cómo “me eché a andar al monte” conociendo la provincia y como cuando llegó a Ainielle ya tenía la mitad del libro escrito.

“El tiempo, con suerte, no me dio la razón” dijo el autor leonés al insistir en que “pensé que sería una novela minoritaria, es un monólogo interior, y entonces nadie hablaba de la España vacía” y, sin embargo, se ha convertido en su novela más leída, más traducida y más celebrada, “cosa que me alegra por mí y por Huesca”, ha apostillado.

“Ahora llego a esta especie de homenaje, estoy emocionado”, ha aseverado Llamazares y ha continuado diciendo que “solo por eso merece la pena haber escrito esta novela”, sobre estos actos y, más en concreto, en referencia a la exposición y “a esa maravilla de libro que han editado como regalo de protocolo”. Se trata de un libro ilustrado que se muestra en la exposición, en la que además de los dibujos de Santos, hay una proyección de imágenes de la obra teatral de Corral de García, ediciones literarias en otros idiomas o el cartel de la presentación hace 35 años en Huesca.

Por su parte, Antonio Santos ha argumentado que “La lluvia amarilla es uno de esos libros que uno tiene en su imaginario y le gustaría trabajar con ellos, es un largo poema tan fascinante que es un lujo poder ilustrarla”. “Ha sido un trabajo conmovedor y fascinanate”, ha añadido es más dijo que “me encargaron hacer doce o trece ilustraciones, pero estaba tan entusiasmado que hice más de cincuenta”.

Tras agradecer poder hacer este trabajo a la DPH, ha revelado que “mi deseo es que persistan y se siga trabajando en esta dirección cultural”.

Claver ha agradecido la presencia de ambos artistas y ha comentado que “podemos decir que La lluvia amarilla es la obra literaria contemporánea que más lejos ha llevado el nombre de la provincia de Huesca y que hablaba ya (en 1988) del éxodo rural, problemas que seguimos combatiendo” desde la entidad, insistió.