Cultura

MÚSICA

Juan Arnau Jr: “ El legado es algo muy importante porque no se puede comprar”

El CEO del Monegros Desert afronta una semana clave, ya que el festival anuncia el resto de artistas que actuarán el 27 de julio en Fraga

Juan y Cruz Arnau.
Juan y Cruz Arnau.
Toni Villén

Este jueves el Festival de Monegros anunciará su cartel completo. Falta por conocer el 30 % de los artistas que estarán en el desierto el 27 de julio y, tras el comunicado que realizaron hace un par de semanas en el que bajaron del cartel a Method Man & Redman, el certamen está trabajando a contrarreloj para que la situación se clarifique.

Al margen de esto, el festival cuenta con un cartel de lujo y se muestran satisfechos. “La gente está muy motivada. Para nosotros escuchar a nuestros seguidores es muy importante. Hemos recibido muchos comentarios positivos y lo que intentamos es traer artistas que sean referencia a nivel internacional y que estén en un momento candente”, afirma Juan Arnau jr., que junto a su hermana, Cruz, están al frente del Monegros Desert Festival.

La lista es larga y variada. Arnau destaca nombres como el de la belga Charlotte de Witte, que por fin visitará Monegros. O el del dúo alemán Brutalismus 3000, del que confiesa que ha costado el trato. “Ha sido un acuerdo complicado porque hacen pocas cosas y las escogen mucho”, afirma.

El CEO de Monegros deja claro que cuando eligen artistas ya no sólo piensan “en el mercado español, sino que están orientados al internacional”. Además, Arnau explica que para esta edición están apostando por artistas jóvenes, nuevos y que “el público más veterano puede no conocer tanto”.

“Al final, lo que queremos con Monegros es que casi sea un parque de atracciones en el que la gente pueda disfrutar de lo que le apetezca durante 24 horas de música”, señala. 

Su idea no sólo es hacer un estilo musical sino mezclar, variar y que cada uno se sienta cómodo en su espacio. “Vamos a tener drum and bass , house, techno de la vieja escuela y esos artistas jóvenes que están subiendo como Indira Paganotto o los clásicos como el oscense Andrés Campo”, afirma.

El cosquilleo

Tras casi un año preparándolo, ahora es el momento en el que se empiezan ver esas semillas que se plantaron en el mes de septiembre. “Normalmente agosto nos lo damos de vacaciones. Y es a partir de ese mes cuando empezamos a recibir encuestas, comentarios de la gente y analizamos el qué funciona y qué no”, explica.

El trabajo continúa durante los siguientes meses y ese cosquilleo no tarda mucho tiempo en llegar. “Empieza más o menos en noviembre o diciembre que es cuando nos empezamos hacer la idea de los escenarios y los colectivos con los que nos gustaría trabajar para hacer los alojamientos escénicos”.

Precisamente, una de las grandes novedades de esta edición es la colaboración con Awakenings, el festival de techno más respetado a nivel mundial. Una colaboración de la que comenta que “ha costado sudor y lágrimas convencerlos”. “Para mí es un logro personal que se hayan animado a venir a España, y encima con nosotros”, explica.

El festival va camino de las 30.000 entradas vendidas sin el cartel completo, eso demuestra que la gente es fiel al desierto. Además, el lugar es especial para ellos. Hacerlo en Fraga, es distinto, es hacerlo, como quien dice, en el patio de su casa. 

“De todos los eventos del mundo que hacemos en 30 países este es el que más cariño ponemos. Dedicamos mucho amor y pasión a lo que hacemos en el Monegros”, dice.

Y es que detrás de ellos, hay seis generaciones y más de 140 años dedicados al mundo del entretenimiento, aunque por lo que dice Arnau esa presión ya está un poco domada. 

“Mi hermana y yo teníamos más presión cuando teníamos 20 años. Ahora sentimos la responsabilidad de hacerlo bien. Este legado es muy importante porque no se puede comprar”, señala.

El futuro

Un porcentaje importante de esas entradas vendidas pertenecen al público internacional, algo que, como ha dejado claro durante la conversación es importante para ellos. “Alrededor de 6.000 personas. Y se nota que el festival va creciendo poco a poco porque nuestra idea es que crezca a nivel internacional”, considera.

Por idealizar, Arnau se imagina en un futuro no muy lejano “un festival más creativo, de 60.000 espectadores, multicultural y multigénero”. “Nuestra idea es tener 10 u 11 escenarios donde la gente pueda pasárselo bien, conocer nuevos estilos, moverse y perderse en el desierto”, finaliza.