Cultura

XI MUESTRA DE TEATRO AMATEUR VILLA DE BIESCAS

“La obra no tiene otro contenido ni finalidad más que la de divertir”

Dorondón Teatro estrena hoy, a las 20:00 horas, en Biescas ‘Bar Manolo’

Dorondón Teatro en un ensayo de Bar Manolo.
Dorondón Teatro en un ensayo de Bar Manolo.
Dorondón Teatro.

Dorondón Teatro de Biescas actúa la tarde de este sábado, como grupo invitado, en la XI Muestra de Teatro Amateur Villa de Biescas que organizan el Ayuntamiento de esta localidad de la comarca del Alto Gállego y DIARIO DEL ALTOARAGÓN. La de hoy, Bar Manolo, es una comedia escrita por Jean-Pierre Martínez, de 75 minutos de duración y para todos los públicos.

La obra, que se representa a las 20:00 horas en el Centro Cultural Pablo Neruda, es una historia que sucede en un bar, pero no en un bar cualquiera, sino en el Bar Manolo. En él encontramos a un camarero haciendo crucigramas, una cocinera divorciada, un profesor enredado con sus alumnas, una heredera sobreexcitada, unos empleados de funeraria peculiarmente filosóficos, un fontanero afortunado y una vieja amnésica. Como consecuencia de un accidente de carretera donde se ve implicado un coche fúnebre, llega al Bar Manolo un ataúd conteniendo un billete de lotería. A partir de aquí, el autor teje una comedia muy divertida, de ritmo rápido, y con la que presenta una pintoresca galería de retratos. Combinando hábilmente los procesos cómicos tradicionales y temas inesperados, Jean-Pierre Martínez ofrece al público una pieza para reír y disfrutar.

“Esta es una obra pensada única y exclusivamente para entretener, divertir y evadir al público de la vida cotidiana”, explica la directora de Dorondón, Isabel Manglano.

“Es un bar muy peculiar. Está situado, precisamente, enfrente de un cementerio lo que da pie para situaciones muy curiosas. La obra no tiene ni otro contenido ni otra finalidad más que la de divertir. Fundamentalmente la hemos elegido por eso, y porque Dorondón se debe, sobre todo, a su público pelaire, que es fiel e incondicional y siempre nos preguntan con qué les vamos hacer reír, pues este año con el Bar Manolo”.

Isabel Manglano recuerda “que cuando desde esta muestra se pusieron en contacto conmigo en la primera edición, pensé en cómo íbamos a montar un grupo. Yo soy actriz y no había dirigido nunca, pero cogí el reto, hable con unos y con otros y encontré más gente de la que me esperaba con afición al teatro”.

Comenta que la primera obra les costó dos años de ensayos antes de estrenarla, “y no fue, creo, hasta la tercera edición de la Muestra cuando pudimos presentarla. Poco a poco el grupo ha ido creciendo en calidad interpretativa, representación escénica, posicionamiento..., claramente hemos ido mejorando. Espero que, con el tiempo, podamos sorprender al público con una obra más seria, pero de momento vamos a responder con una comedia”.

Desde el montaje anterior, Isabel Manglano codirige el grupo con Duli Jerez, actriz de Dorondón. “Es increíble el trabajo que hace ella. Cuando yo no puedo estar, doy las directrices generales y ella dirige la sesión perfectamente. También se ocupa del vestuario, de la intendencia y de todo el attrezzo. Tiene mucha capacidad de organización”.

Cuando empiezan a leer la obra, “yo en mi cabeza ya veo cómo pueden ir vestidos los personajes y qué elementos pueden estar en el escenario. Luego, entre todos vemos qué puede quedar mejor”, dice Duli Jerez quien apunta que el diálogo “es muy sencillo, pero se completa con muchos gestos para que el ritmo sea rápido”.

Todo está a punto para esta tarde, “para una obra que pensábamos a priori que era fácil pero que de fácil tiene poco. Estamos contentos con el resultado y esperamos guste al público. Y queremos dar las gracias a la muestra por dejarnos colaborar un año más, y al Ayuntamiento por dejarnos el espacio para ensayos y demás”, añade Duli Jerez.

Bar Manolo la empezaron a ensayar el pasado diciembre. “Somos unos temerarios porque montar una obra cada año es una temeridad. Una vez montada la estrenamos cuando acaba la Muestra de Teatro y después intentamos itinerar con ella. Al acabar el verano paramos un poco para elegir una nueva y leerla, y ya empezamos a ensayar en Navidades. En realidad la montamos en tres meses, como digo es una auténtica temeridad. Estoy convencida que tenemos con nosotros un Ángel de la Guarda que nos ayuda y nos saca adelante el día del estreno”, concluye Isabel Manglano.